Un gran finde para leer y Marcelo Melideo te cuenta la mejor opción

Nuestro librólogo Marcelo Melideo nos comparte una nueva entrega de "Libros a la Carta" para EL CHUBUT Digital y en esta oportunidad se trata de "Bibliotecas".

Umberto Eco: “La biblioteca no es una suma de libros sino un organismo vivo con vida propia”.

Para conmemorar los quince años de trabajo, la editorial Godot decidió convocar a una serie de escritoras y escritores argentinos, mexicanos y españoles entre otras nacionalidades, para que reflexionaran sobre sus propias bibliotecas personales.
Es así que catorce autoras y autores  cuentan desde su experiencia personal, cuál fue su primera biblioteca, como atesoraban sus libros en la infancia, cuál fue su primera biblioteca, como se relacionan con sus propios libros, en qué lugares de sus casas disponen las bibliotecas o en otros casos las pilas de libros que se estacionan por los lugares más insólitos de la casa.
La propuesta también da lugar a las reflexiones sobre el hecho de coleccionar libros, de atesorarlos, de prestarlos o definitivamente  perderlos,  sumado a las bibliotecas que se juntan cuando las relaciones de pareja también se trasladan a la biblioteca, o también cuando la convivencia se termina y es momento de llevársela a otra parte, pero resulta que pasamos a vivir en un depto. de cuarenta metros cuadrados.
Bibliotecas que quedan en cajas, esperando las reforma de una casa pero llega la pandemia, bibliotecas que solo se pueden mudar de a poco en los canastos de mudanza, bibliotecas ambulantes con el mínimo de libros indispensables para que nos acompañen en nuestros viajes, bibliotecas que dicen “se regalan libros”.

Libros pendientes de lectura, libros ordenados por autor, por editorial, por color, por tema o región del mundo, libros que no se prestan bajo ninguna circunstancia, libros escritos, subrayados, marcados, con observaciones, libros que nunca se leerán.
El resultado es un libro muy divertido,  entretenido y  lleno de curiosidades, con el relato de manías, obsesiones y procederes donde seguro más de un lector y cultor de su propia biblioteca se verá reflejado.
Como cuenta Dolores reyes: “La experiencia simbólica de la biblioteca nos conforme tanto como cualquier experiencia, y sin embargo, eso que no se cierra nunca y que nos termina significando una actividad febril de horas, días y años de dedicación, termina siendo también algo frágil, político, que se desarma y se pierde con una facilidad no exenta del espíritu de la tragedia y de cierto humorismo: con el exilio, la pobreza o la muerte, una biblioteca es lo primero que se pierde.”