Zona Sur: Heladería Bonfilio abrió sus puertas

La inauguración del nuevo local se llevó a cabo el jueves por la noche en unas instalaciones relucientes, amplias, con una planta alta preparada para el servicio de cafetería, bajo el lema "El mismo sabor siempre". La clientela puede elegir entre 48 gustos; variedad de chocolates, cremas, helados de agua, y los diabéticos también tendrán podrán elegir algunos gustos preparados especialmente para ellos. Además de tortas y postres helados, copas heladas, batidos, baños de chocolate, etc.

UN SUEÑO HECHO REALIDAD

Su propietario, Alejandro Caminoa, relató que "siempre soñé con algo así, grande, amplio para una mejor atención al cliente; era una asignatura pendiente que tenía con mis clientes porque sentía que les podía brindar un servicio mejor" relatando su historia: "Yo empecé en el 2006 de cero; empecé alquilando todo; la fábrica de la conocida Mares. 

Fue un sueño de verdad; yo soñé una noche que hablaba con el dueño de Mares porque fui su empleado; un día me lo encontré y hablé por la fábrica y necesitaba alquilar una boca de expendio y encontré donde estoy yo ahora en Martín Fierro 85; compré el fondo del comercio del kiosco y empecé haciendo la elaboración; durante seis años estuve juntando plata y comencé con mi propia fábrica y mi propia marca".

En cuanto al nombre de la heladería, Alejandro explicó que "quería algo que tenga que ver con la familia; Bonfilio significa Buen Hijo en italiano". Al hablar de la calidad de sus helados, menciona que "el que prueba un helado nuestro se da cuenta de la calidad; no contiene aire; no es inyectado; yo tengo mi propia elaboración; fresca, del día, en verano tiene una rotación constante; todos los días estamos elaborando; es todo fresco" destacando los diez años trabajo; "trabajando es la única forma de mantener la calidad".

El horario de atención es de 11 horas hasta las 1:30 o 2 de la madrugada todos los días en temporada de verano. En invierno abrirán más temprano por la cafetería. Para los envíos a domicilio conservan la misma línea: 4470705. Por último, Alejandro agradeció a su esposa Cecilia, a su familia, amigos, al público, a los empleados, a Benito, Olga, Lucía, Aníbal, Juan, y proveedores.