En las fiestas populares de Chubut "se contratan a payadores que entran por los ojos y por cómo lamen las botas de los demás"

En diálogo con Suplemento "Meseta & Pueblos" de diario EL CHUBUT, el payador riomayense evocó a quien fuera iniciador en la provincia, de estos encuentros: su amigo Alfredo Lipián, payador de Trelew, y quien falleció en un accidente de tránsito en enero del 2013, cuando retornaba a la ciudad luego de participar en la Fiesta Nacional de la Esquila.

Para reivindicar el canto del payador es que nacieron estos encuentros y el próximo 14 de julio se llevará a cabo el 3er Encuentro de Payadores Patagónicos, en el Centro Cultural de Viedma, provincia de Río Negro. El evento es organizado por Rafael Huerao, que ahora vive en Carmen de Patagones, pero es oriundo de Maquinchao y "hemos tratado de tirar la idea de que el evento se pueda realizar en Viedma, capital de la provincia", dijo Marín.

 Participarán también los payadores Raúl Honorio, de Ojos de Agua, Río Negro; Iván Huenchumán, de Fitz Roy, Santa Cruz; Luis Hernández, de Zapala, Neuquén y Juan Cruz Olié, de Santa Rosa, La Pampa

"Nosotros seguimos la misma línea en estos encuentros y tengo que mencionar a quien inició los mismos, el payador Alfredo Lipián de Trelew. Para participar de estos encuentros no hay una preparación, la intención nuestra es mostrar que el payador patagónico existe. En las fiestas que hay en la Patagonia, en las fiestas populares, y esto lo digo porque es así, porque llevo más de 48 años en esto, uno entra por los ojos y no por lo que pueda decir. Entra uno por los ojos y por cómo le lame las botas a los demás".
Yo "no digo que sean todos iguales", dijo, destacando a sus colegas chubutenses Alain Cretton, José Remeikis, Julio Avilés y Jorge Aillapán.

El payador patagónico "también tiene sus cosas y como tal conoce las referencias de los jinetes, de las organizaciones, de quien está en una agrupación y de repente, cuando se trata de ayudar al pueblo, se ayuda. Son cuestiones de pensamiento. Yo no generalizo nunca por ese motivo, porque hay payadores con muy buenas condiciones y que pueden ser el referente de un pueblo".
Con esta premisa nacieron los encuentros de payadores, que se suspendieron, y luego de la pandemia se volvieron a realizar en Río Negro. 
Este encuentro se realizará en la sede de Cultura de Viedma, pero en general "la gente de Cultura de las áreas gubernamentales no creen en los payadores. Igual nosotros nos juntamos", dijo Guillermo Marín.
Este, y muchos temas que tienen que ver con lo que sucede en los pueblos, lo aborda en su canto: "Por eso me he echado al frente a muchos que no les gusta que la verdad aflore. A mi me gusta gritar las injusticias, no sólo con el canto del payador, sino con el pueblo", dijo en la entrevista concedida a Suple Meseta & Pueblos de diario EL CHUBUT.

"CAUSAN RISA"

Un encuentro de payadores "no es un lugar para ir a reír", dijo en alusión a los contrapuntos que se dan en los escenarios en donde "la disputa es si usted es más gordo, si usted es más flaco". Por éso, consideró, "no se cree en los payadores. Eso no dignifica el canto y se toma para la risa".
Por eso "ganan espacio en los medios de comunicación", sumado "al extranjerismo musical que se ha metido en los oídos de la gente.
"En una oportunidad me he enojado y he dejado de animar una jineteada porque resulta que pusieron una música de porquería, que no está mal, pero no podés poner un rock and roll extranjero en una fiesta patria, cada cosa tiene que estar en su lugar. Y hay lugar para todos. Pero que el pueblo no pierda su identidad, porque sino se está equivocando el rumbo".

El "payador de los montes", que aprendió a leer y escribir a los 17 años, "y empecé a mandar algunas cartas saludando a la gente del pueblo y lo hacía a través del transportista de leña, y las pasaban en la radio. Yo no firmaba, saludaba a la gente de mi pueblo con un verso y así me bautizaron, como el payador de los montes".
Recientemente Marín estuvo en la Feria del Libro de Río Mayo. "Me pareció importante estar como payador patagónico porque antes de que apareciera la escritura estuvo la palabra. Pero hoy la palabra está olvidada, la palabra no significa nada, porque hay que firmar un papel para todo.
"Accedí a expresar y hacer notar la diferencia que existe entre una poesía y los tipos de métrica del canto payadoril" donde explicó sobre la métrica consonantada y sobre la asonancia.

Foto: Belén Cifuentes.