HOMENAJE

Hoy miro esta foto que les comparto y recuerdo que mis dos abuelos paternos vinieron de León, España, a principios del siglo pasado y mis dos abuelos maternos fueron hijos de inmigrantes, uno de catalanes y la otra de galeses.

De lo cual resulta que soy segunda generación de argentinos, por un lado, y tercera por el otro.

Mis abuelos vivieron muchos momentos de privaciones materiales lo que los llevó a vivir de una manera ascética,  tanto es así que mis padres reprodujeron esa forma en mi crianza y en la de mi hermano.

Mi memoria emotiva, o celular como la llaman algunos hoy, vibra con todo lo español: con la música, con los dichos (mi suegra, hija de andaluces, ayudó mucho también), con la comida, con el tono del habla, con la literatura, con las películas...

Me vi lagrimeando con una escena de la película de Almodóvar, Dolor y gloria, cuando las mujeres cantan lavando la ropa en el río y el niño mira. Sentí como si alguna vez hubiera estado ahí.

Un homenaje a ellos y a todos los que vinieron a Argentina cuando todavía había tierra y trabajo, pudieron fundar una familia y progresar. Mandaron a sus hijos a estudiar porque ellos no habían podido hacerlo. Y estos también lo hicieron conmigo...

Estamos en tiempos complicados, en nuestro país y en el mundo, aun así, cuando veo inmigrantes pienso en mis abuelos y estoy empáticamente con ellos.

Es más, pensándolo bien, podemos llegar a ser emigrantes nosotros y llegar como inmigrantes a otro lugar del mundo...

Y ¿cómo nos gustaría que nos trataran?

Susana Arcilla

susanabeatrizarcilla@gmail.com