La columna de Susana

CONFITERÍA VALENTINO

Ambos lucían cabello blanco. Rompían así la noche de lluvia de domingo, en su lento paso por la vereda de la confitería. Uno encorvado y con bastón. El otro, enhiesto, alto y delgado, lo llevaba del brazo. Entraron. Eligieron una mesa y de a poco se fueron sentando.

por REDACCIÓN CHUBUT 17/03/2024 - 11.54.hs

A pesar de las dificultades físicas, el señor del bastón, acomodó su campera de forma que hiciera de mullido almohadón y respaldo. En ese momento se acercó un joven adolescente. Los abrazó a los dos a la vez, pese alas diferencias de altura. Abrió sus brazos y los envolvió con ternura. Le ofrecieron una silla. No aceptó porque estaba con un amigo en otra mesa. ¿Un encuentro sorpresivo para los tres? Los pensé: abuelo, padre e hijo. No pude reparar en sus facciones, pero sí en mi intuición que brotó de la imagen que irradiaban. Gestos y palabras de cariño se adivinaban a pesar de que no se escuchaban sus voces. Ya era hora de irnos. Un encuentro de tres generaciones pugnaba por ser escrita. No hay foto, ni la habrá ya, porque la magia de un momento no se puede romper...Susana Arcilla25/6/2023General Roca, Río Negro

 

¿Querés recibir notificaciones de alertas?