SALUD Y VIDA SANA

Los estiramientos y sus beneficios

Por la Dirección General de Educación Física y Deportes

por REDACCIÓN CHUBUT 12/06/2021 - 02.05.hs

Podemos definirlos como tensiones mantenidas de los músculos en el sentido contrario a su contracción. Su objetivo es lograr reducir la tensión muscular que se genera tanto con el deporte como en la vida diaria.

 

A lo largo del día, adoptamos posturas que, a largo plazo, nos pueden provocar dolores o problemas musculares. Lo más adecuado, para evitar que esto ocurra, es adoptar una buena postura durante la ejecución de la actividad a realizar.

 

 

A pesar de lo anteriormente dicho, y debido al tiempo que la mayoría de las personas pasan en sedestación, al estrés y al poco movimiento que se realiza por lo general durante el día, tienden a padecerse problemas de espalda, de hombros cargados, de pesadez de piernas, etc. Haciendo estiramientos de forma regular, conseguiremos evitar lesiones comunes como torceduras, tendinitis o molestias articulares, reducir la tensión muscular y relajar el cuerpo, mejorar la coordinación de movimientos, conocer mejor nuestro propio cuerpo, así como agilizar la circulación, ya que los estiramientos favorecen, en cierta medida, la vasodilatación.

 

 

Los estiramientos son el puente entre la vida sedentaria y la activa. Gracias a ellos, se mantienen los músculos flexibles y se les prepara para el movimiento, ayudándoles a hacer el cambio diario de la inactividad a la actividad.

 

Aprender a estirarse es fácil, pero si estiramos de manera incorrecta, podemos dañar a nuestros músculos y a nuestros tendones más que favorecerlos.

 

 

¿CÓMO DEBEMOS ESTIRAR?

 

 Debemos hacerlo mediante una tensión suave y mantenida, poniendo atención en los músculos que se estiran y adaptando los ejercicios a la estructura muscular, a la flexibilidad y a los grados de tensión de cada uno.

 

Cuando estiremos, no debemos realizar rebotes y nunca debemos estirar el músculo de forma excesiva hasta llegar al grado de dolor, ya que podemos provocarnos una contractura.

 

 

La respiración, a la hora de estirar, debería ser lenta, rítmica y controlada. Si una posición de estiramiento inhibe tu forma natural de respiración, es obvio que no se está relajado.

 

 

Siempre que realicemos ejercicio físico, debemos estirarnos a continuación. Lo mejor es que lo hagamos justo al terminar el trabajo, ya que el músculo está caliente y se logran mayores amplitudes, sin molestias y con un mínimo riesgo de lesiones.

 

 

En cuanto a los estiramientos previos al ejercicio, hay que ser cautos, de hecho, existe gran controversia entre los autores, recomendando muchos de ellos estirar únicamente al terminar la actividad. Por otro lado, aconsejan comenzar la sesión de trabajo con carrera suave, con desplazamientos laterales, con pequeños saltos y con movilizaciones, para, posteriormente, estirar el músculo que ya no estará frío.

 

 

Si nos planteamos, ¿quién debe realizar estiramientos?, diremos que todo el mundo puede y debe realizarlos, sin condicionantes de edad, de sexo o de flexibilidad. No se necesita tener una excelente forma física ni unas cualidades determinadas, y su práctica diaria favorecerá nuestra calidad de vida.

 

 

Podemos estirar por la mañana antes de empezar el día, en el trabajo como medio para relajarnos, después de haber estado sentado o de pie durante un largo periodo de tiempo, cuando sintamos nuestro cuerpo en tensión, etc.

 

 

Hemos de tener en cuenta que podemos llegar a lesionarnos, practicando estiramientos, si se practican con demasiada rapidez, si se fuerza demasiado la musculatura o si no se presta atención a la sensación de estiramiento.

 

 

Estirarse es un impulso natural que todos realizamos en numerosas ocasiones de manera inconsciente, por ejemplo, cuando nos desperezamos tras levantarnos de la cama.

 

 

Aunque tiende a considerarse al americano Bob Anderson como el introductor de los estiramientos (stretching) en la práctica deportiva, lo cierto es que ya en la Antigüedad se realizaban en diversas culturas orientales, como en la china o en la hindú.

 

 

En el deporte de alto rendimiento, los estiramientos son habituales desde hace años. No sucede lo mismo con los deportistas aficionados, ni tampoco con las personas que realizan una actividad física para estar en forma o como parte de su tiempo de ocio, pues en la mayoría de los casos no realizan ningún tipo de estiramientos.

 

 

Este “olvido” tiene su origen, básicamente, en una falta de información sobre los efectos del trabajo de elasticidad muscular, pues no se aprecia una mejora visible con su entrenamiento, a diferencia de lo que sucede cuando se entrenan las cualidades físicas básicas, en especial, la resistencia y la fuerza.

 

 

Sin embargo, la elasticidad muscular debe ser mejorada a través de los estiramientos si se quiere lograr el máximo potencial físico, pues si no se trabajan, el rendimiento deportivo se reduce.

 

 

CONCEPTO DE ESTIRAMIENTO

 

Un estiramiento es una tensión muscular mantenida en el sentido contrario al de contracción del músculo.

 

Pretende elongar las estructuras musculares y el tejido conjuntivo para mejorar la extensibilidad del músculo.

 

Su finalidad consiste en conseguir una menor tensión muscular cuando se realiza una actividad física, lo que produce un aumento de la elasticidad de los músculos al tiempo que se previenen lesiones.

 

 

Los estiramientos deben ser realizados tanto antes como después del ejercicio. Los estiramientos no son una 

 

práctica deportiva en sí mismos, sino que son, como el calentamiento, una parte de la actividad física a realizar.

 

Resulta importante tener en cuenta que cada persona es diferente y que, por ello, los estiramientos deben amoldarse al nivel de flexibilidad y a la estructura corporal y muscular del deportista que los va a realizar.

 

 

EFECTOS DE LOS ESTIRAMIENTOS

 

La realización de estiramientos, como sucede en toda actividad física, tiene una serie de efectos que se detallan a continuación:

 

 

_Acrecientan la movilidad de las articulaciones, lo que permite que los movimientos sean más fáciles de realizar y se necesite menos fuerza para ejecutarlos.

 

 

_Posibilitan una mayor contracción del músculo antagonista, por ejemplo, el estiramiento completo del bíceps braquial permite la máxima contracción de su músculo antagonista, el tríceps.

 

 

_Provocan un mayor aporte sanguíneo a la zona, lo que produce una mejor circulación sanguínea en el interior del músculo y un aumento del metabolismo celular.

 

 

_Mejoran la elasticidad de los tejidos al facilitar el deslizamiento de las fibras y los haces musculares.

 

 

_Contrarrestan la pérdida de elasticidad tras una lesión.

 

 

_Optimizan la recuperación tras la fatiga provocada por el ejercicio, al favorecer la eliminación de las sustancias de desecho y la reposición de sustancias energéticas.

 

 

_Aumentan la capacidad de rendimiento deportivo, ya que mejoran el estado del deportista de cara a la actividad física posterior.

 

 

_Reducen el riesgo de lesiones, pues los músculos son capaces de reaccionar de forma rápida, enérgica y coordinada.

 

 

_Aunque los estiramientos, en líneas generales, son beneficiosos, también pueden resultar contraproducentes en determinados casos.

 

 

A la vista de los efectos positivos de los estiramientos, parece claro que un músculo elástico permite una mejor coordinación y una mayor facilidad de movimientos, lo que es esencial en cualquier práctica deportiva.

 

 

¿CUÁNDO ESTIRAR?

 

Los estiramientos deben ser una parte de la práctica física que se realice, ya sea una clase, un entrenamiento o una competición.

 

 

Pueden incluirse estiramientos en distintos momentos, lo más habitual es que se realicen al final del calentamiento y al terminar la actividad física. En cada caso, el objetivo es distinto y la intensidad con la que deben realizarse es diferente.

 

 

Resulta importante, en este punto, recalcar dos cosas:

 

 

Siempre que se haga ejercicio deben hacerse estiramientos, al menos los de la parte final nada

 

más acabar la actividad.

 

 

Los estiramientos sólo deben realizarse cuando la zona a estirar tenga un aporte sanguíneo

 

suficiente, es decir, que ha de estar caliente.

 

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