Día Del Pediatra

Raúl Berón: el médico de la alegría

Es de esos médicos todoterreno. El que va a la casa del paciente, el que los recibe en el consultorio con una peluca de Boca Juniors, el súper héroe, el de la palabra que tranquiliza a los padres. Para todos: "El Negro".

por REDACCIÓN CHUBUT 20/10/2022 - 14.18.hs

Está tan metido en su trabajo que ni recuerda la fecha en que se se recibió. No le importa, lo que más le interesa es todo lo que vino después hasta hoy, con plena vigencia. Desde sus estudios en La Plata, los primeros trabajos en la ciudad y luego en Buenos Aires, en el Hospital de Niños y en el Garrahan, y su decisión de volver al sur, a su ciudad, a Trelew.

 

Desde que se recibió pasaron ya casi cuatro décadas y "sin parar". No es un tipo que se vaya a quedar con lo que está haciendo, siempre busca más. ¿Inquieto? Ponele!

 

El "Negro" Berón se asume un "desordenado y un cabrón". Es hincha de Boca, de eso no cabe dudas. Y se considera un adulto pero "medio chico", es que vive jugando con los pacientes.

 

"Me dicen que soy un chiquilín. Y sí, soy medio chico", admitió el médico pediatra quien se abrió en la charla con EL CHUBUT Digital, para contarnos por qué quiso dedicarse a esta especialidad.

 

"Mi ídolo era Raúl Sarríes. Quería copiarlo, quería ser como él".

 En la foto con su padre Esteban y el doctor Sarríes.

 

Todos tenemos referentes. Todos asumimos en la imagen de "alguien" un ideal. Para Berón, el reconocido Sarríes era su emblema. "Siempre quise ser como él".

 

A sus 63 años, el "Negro" sigue trabajando como el primer día. No para. Y reconoce que ser pediatra "es una responsabilidad muy grande: Lo más importante que tenés son tus hijos y que los traigan, que los depositen en tus manos... Para mucha gente sos un súper héroe y hay que ser responsable. Somos los súper héroes de los chicos".

 

Y esto suele pasar. Los pacientes llegan al consultorio con la camiseta de River y Berón los recibe, entre chistes y risas, con su bandera de Boca. La pasión por los colores se une a la pasión de la profesión y sanar.

Usa pelucas de Boca, camisetas, banderas, muñecos, y las cosquillas en la panza son irresistibles. "Entro al consultorio de buen ánimo, con buena onda", confesó el pediatra que recordó una frase de uno de sus mentores: "Mire Berón, para ser un buen médico se sienta en la facultad y estudia. Pero buena persona se nace. Trate que se acuerden de usted como buena persona que como un buen médico".

 

Fanático del deporte, fanático de la pesca, conocedor de rincones costeros fascinantes. Y en cada visita de un paciente a su consultorio, la pregunta más importante que hace es: ¿Cuándo te vas a hacer de Boca? Y arremeten las cosquillas, que resultan ser parte de un tratamiento especial, porque, en definitiva, la risa, también cura.

 

Junto a sus hijos.

 

 

 

 

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