Italianos vs. Españoles: de fiesta toda la semana
En esta crónica en blanco y negro, viajamos al pasado de Trelew para explorar la vida de antaño a través de los recuerdos de Tirso Marcelino Fernández: las divertidas actividades de la época, desde el fútbol y el sapo hasta las inolvidables fiestas italianas y españolas que duraban toda una semana. Conocé los usos y costumbres de la sociedad de entonces, donde la elegancia en la vestimenta era la norma.
por REDACCIÓN CHUBUT 02/10/2023 - 10.24.hs
(Serie de publicaciones en el marco del 137º aniversario de la ciudad de Trelew. Historias extraídas del suplemento especial del Diario EL CHUBUT "Trelew 120 años" publicado en el 2006 y reeditado en el 2016).
“No habían muchas cosas. Los domingos los partidos de fútbol o los partidos de pelota-paleta, o las bochas. Otro juego era el sapo... Era una cosa alta, simulando una persona con la boca abierta y eran unos redondeles de hierro pesados. Y había que tirar como de cinco metros y embocar. Si embocabas ganabas premio. Eso era en un bolichón que había en la calle 9 de Julio, al lado del banco de Londres, una cuadra para el callejón. Ahí teníamos el juego del sapito”.
“Lo que siempre disfrutábamos bastante era cuando se hacían las fiestas de los españoles y los italianos. Ellos nunca estaban de acuerdo. Si vos ibas a la peluquería de un italiano, el español no quería que fueras a la fiesta.
Se peleaban entre ellos. Eran las fiestas más grandes que había en Trelew. Los italianos las hacían en su lugar y los españoles en el suyo; no coincidían. Ahí había de todo. Los italianos hacían unas fiestas donde tenían hasta juegos para los chicos.
Duraban una semana la fiesta, eran larguísimas. Los grandes bailaban, los chicos no. Los españoles bailaban ‘la jota’. Mi mamá no sabía bailar ‘la jota’, en cambio mi papá era muy ducho para eso y entonces la tenía de compañera a la señora de Guerrero, el de la línea a Esquel. Bueno, ella era la bailarina de él. Y mi abuela le decía a mi mamá, cuando estaban ahí sentadas, '¿No te pones celosa? 'No', decía mi mamá, 'dejalo que se divierta, si a él le gusta bailar. Nos quería enseñar ‘la jota’ a nosotros. Pero no, no me gusta, es un baile muy feo. A mí dejame con el tango y el paso doble”.
Usos y costumbres: Formal y cortés…
“La gente hoy para ir a ver al gobernador se viste así nomás, antes para todo se usaba el traje. Los empleados del Banco, por ejemplo, estaban todos de traje y corbata. Cosas que ahora se fueron dejando. Las mujeres siempre vestían muy bien, no como ahora, que se visten tan ligeritas de ropa. La mujer siempre vistió elegante. Ya te digo, no esta moda e hoy. Para arreglarse el pelo había peluquería, no muchas... No es como ahora que en cada esquina hay una peluquería. La mujer era muy elegante en aquella época. Y los hombres también.”
¿Qué hay de comer?
“Las principales comidas del menú del Touring siempre eran variadas, Había siempre fiambres surtidos, pescado, calamares al escabeche, sardinas en aceite… Siempre se daba sopa de verduras, de pastina, ravioles, ñoquis, canelones, carne al horno, milanesa, escalopines. Luego tres o cuatro postres de cocina y algunas frutas”
Testimonio. Tirso Marcelino Fernández
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