Trelew y la búsqueda de la jugada que sea "magistral"

¿El madernismo cuenta con los votos para ratificar el llamado a elecciones? Hoy, parece que no. El intendente Adrián Maderna firmó la convocatoria y, según allegados, lo hizo para cumplir con el compromiso que asumió hace unos cuatro meses donde anunció que Trelew votaría de forma desdoblada de la elección provincial; pero todos saben que hay un armado clave detrás, con impacto provincial.

El comicio en el Pueblo de Luis será un «ensayo» caliente para la carrera por la gobernación. Los aspirantes a la gobernación están atentos a lo que será el devenir del cómo se paren los partidos políticos, del armado de frentes y cómo se desenvuelva la posibilidad de internas abiertas o cerradas que, más allá de la intencionalidad de algunos dirigentes, si no se hacen puertas adentro de los partidos, terminará siendo un dolor de cabeza a un costo altísimo, sea la fuerza política que sea.

Preparar la elección para dirimir candidatos significará avanzar en un comicio "casi" general, para un padrón de unos 70 mil electores, con unas 45 escuelas, la logística, la seguridad, las autoridades de mesa, y otros gastos que hoy los partidos políticos no pueden afrontar.

Pero la insistencia va más allá del planteo económico. Quienes pregonan la idea de una interna abierta local lo hacen porque temen que las estructuras políticas les corten las piernas en el desafío cerrado, con el padrón de afiliados.

En grandes rasgos, ninguna fuerza sabe con quién hará alianzas en Trelew. Ninguna. Hoy es todo incertidumbre, ya que, en primera instancia, todavía no se aprobó el llamado electoral, y mucho menos se oficializaron las fechas que, de por si, por el armado transitorio que realizó el Tribunal Electoral Municipal, dejaría "muy apretado" los tiempos para hacer alianzas, presentar candidatos y hacer la campaña rumbo al 16 de abril. 

Los frentes deberían estar para el 15 de febrero y los candidatos para mediados de marzo. Un mes y un día después, las urnas en una elección general para renovar la Intendencia y las diez concejalías, en lo que muchos observan que será un resultado ajustado y con bajo caudal para cada aspirante, con los votos muy repartidos.

Según las estimaciones, y con el antecedente de un Maderna que en 2019 ganó con unos 19 mil votos, la tendencia con la cantidad de aspirantes y el bajo interés del elector, podría derivar en un nuevo intendente con un triunfo por 13 a 15 mil votos para una ciudad que está rondando los 140 mil habitantes.

Pensemos inmediatamente en ese dato y si en todo caso se extendiera más la diferencia alcanzando unos dos mil votos más, sería lo mismo. La nueva conducción municipal votado por el 10% de la ciudad. Y para ello, hay tantos aspirantes como nunca evidenció la historia de la ciudad.

Hay un Justicialismo que no convoca. Es más, todavía no se reunió para deliberar qué hará en Trelew. No se sabe si podrá concretar alianzas con otras fuerzas, si resolverá en internas abiertas o cerradas. Y mucho menos, si todos los que dicen que irán por adentro del PJ, terminará por efectivizar la presentación de la lista a través del partido u otro.

El madernismo, directa o indirectamente, es el sector que más alternativas ofrece. De manera directa están Leila Lloyd Jones, Héctor Castillo y Lorena Alcalá, quien iba a recibir el apoyo de Camioneros, pero Luis Collio, confirmó su candidatura a la intendencia por el Partido de la Cultura, Educación y el Trabajo (CET), y que tendría algún tipo de acercamiento con el oficialismo municipal.

Por otra parte, están Claudio Paredes, Cristian Spíndola, Juan Carlos Jara, por citar algunos, que también contarían con la venia del intendente. Es más, hasta habrían más aspirantes pero dependerán de cómo se muestre el escenario dentro del peronismo. La intención es dispersar los votos para emparejar y dejar debilitado a quien acceda al triunfo en las internas y luego en la general.

Es que muchos de los nombrados, hasta tiene partido propio: Spíndola y Paredes cuentan con sus herramientas electorales. Collio y hasta Lloyd Jones, también. La diputada, aseguran, tendría un partido municipal para poder presentar su postulación a la intendencia si es que "se complica" el armado de la elección por dentro del PJ.

Ninguno de los candidato o candidatas quiere estar lejos de la chance de llegar al 16 de abril. Mac Karthy mismo, si bien el plan A sería por dentro del Justicialismo, también evalúa una alternativa debido a que una elección cerrada de candidatos podría hacerlo correr por demás en la carrera, entendiendo que el oficialismo municipal tendría más estructura para movilizar afiliados.

Emanuel Coliñir también podría ir por afuera del Justicialismo. El Frente Renovador es la opción más clara, en un frente con el Partido de la Victoria. El funcionario nacional espera, como todos los otros aspirantes, a que se resuelva entre los ediles el 20 de enero el debate por el llamado a elecciones. 

Lo que no está pasando en el peronismo es que el PJ se muestre con caudal propio para convocar al diálogo. No lo puede hacer, y tampoco alcanzaría la respuesta de todos los sectores y muchos esperan que el partido a nivel provincial tome la posta. Pero debería ser cuanto antes, como empezó a hacerse en el radicalismo.

El gran interrogante es si siguen vigentes las postulaciones de Alcalá (quien ya no cuenta con el apoyo de un gremio importante) y de Castillo. Se habla de un partido político de extracción piquetera que podría ser una alternativa para quienes lo necesiten. 

Y el pan peronismo sigue circulando. Daniel Asciutto sería el único candidato por el ChuSoTo; Pablo Mamet aparece con su partido "Quiero"; no se conoce aún el proyecto municipal de César Treffinger y de Javier Milei en Trelew (donde podría estar encabezado por Andrea Toro); los sectores de la izquierda no confirmaron candidaturas; Eduardo Hualpa que volverá a competir.

Y también está la realidad de Juntos por el Cambio que muestra dos opciones: Federico Massoni y Gerardo Merino, pero que todavía no está resuelto cómo presentará su postulación (por la UCR o por el PRO en el frente) ya que el radicalismo pretende hacer internas cerradas para dirimir sus aspirantes.

Por lo menos hay entre 15 y 20 aspirantes. No todos llegarán a ser candidatos, muchos quedarán en las negociaciones o otros en las internas, si es que se hacen. Pero lo que sí está claro es que el peronismo pretende jugar con todas las cartas que pueda, para tratar de debilitar a propios y extraños, con madernismo que estaría metiéndose en varias listas de concejales, mostrando tantas ofertas para las urnas que hasta sorprende: ¿Hay tantas ideas de ciudad?

La realidad es que todos hacen la misma lectura, todos cuestionan lo mismo, pero no apuntan al intendente, y si a la gestión, que no es lo mismo. Está claro que muchos respetan los vínculos o los necesitan. Y saben que el resultado tendrá repercusiones provinciales. Igualmente, ninguno de los candidatos a gobernador confirmó a quién apoyará en Trelew. 

La ciudad necesita un proyecto y es el verdadero desarrollo del Pueblo de Luis. Y a veces tantas ofertas, por más que es válida la participación, nubla la búsqueda de consensos, de debate, de acuerdos. La política que ha ganado en Trelew fue la de la fragmentación, la dispersión de la atención y hoy se ve en la cantidad de aspirantes. Así solo ganan pocos y no el colectivo de la sociedad.