Puerto Madryn

“Los autos del paralelo y sobornos en Arroyo Verde”

Recientemente, un vecino de la ciudad reflotó un tema polémico del viejo Puerto Madryn, vinculado a sobornos en puestos aduaneros. Los detalles publicados fueron obtenidos del Diario de Sesiones de la Legislatura del Chubut, perteneciente al ex Diputado Euclides Argentino Moré.
 

por REDACCIÓN CHUBUT 25/02/2025 - 00.00.hs

En los años 1956 y 1957, se sancionaron a nivel nacional dos decretos que establecieron puestos aduaneros en el paralelo 42, que marcaba el límite entre Rio Negro y Chubut. Estos, permitían el ingreso de todo tipo de mercadería importada, a un incipiente Puerto Madryn.
Si bien el decreto 10.991 permitía el ingreso de «maquinarias e implementos de origen extranjero, necesarios a la salud, la vivienda y el trabajo de sus habitantes», el tema que generó mayor repercusión en la zona y el resto del país fue el contrabando de autos importados. 
Provenientes de Norteamérica, por  el paralelo 42 ingresaban vehículos de todo tipo, como Cadillacs, Lincoln o Buicks de lujo que hoy son de colección, sin pagar impuestos, mediante el pago de “coimas” a funcionarios policiales y aduaneros que se hallaban en el puesto de Arroyo Verde. 
Si bien también ingresaban artículos de todo tipo como anteojos Ray Ban, botellas de whisky escocés, y maquinarias o materias primas para algunas industrias asentadas, estos ve-hículos, de vistosos colores, hacían parecer a Puerto Madryn un pueblo típico de Estados Unidos en la década del ´50. 
En 1958, diputados que integraban la Comisión Especial Paralelo 42, a partir de sus investigaciones, detectaron que unos 2000 automóviles pasaron ilegalmente por Arroyo Verde hacia el Norte.
Fueron Oscar Herrera, Herminio González, Edmundo Castillo,  Antonio Gargaglione  y Jesús Menéndez, integrantes de la Comisión especial Paralelo 42º de la Legislatura, quienes se dirigieron hasta el puesto sin identificarse para verificar los rumores de sobornos. 
Tras pasar por Puerto Lobos, les informaron que tras el pago de $5.000 podrían pasar por Arroyo Verde y una vez allá, un oficial les indicó que la pasada costaba $15.000, lo que confirmó las acusaciones. 
Luego de identificarse, lograron obtener la información sobre la cantidad de vehículos que habían pasado por dicho puesto, y también se anoticiaron del caso particular de un hombre que en siete días transportó ocho automóviles hacia el norte. 
A pesar de que el hecho generó controversia a nivel nacional, las personas implicadas nunca fueron investigadas y al poco tiempo se dio por finalizado el “negocio”. Sin embargo durante muchos años, una gran cantidad de estos vehículos fueron abandonados en los playones del Ferrocarril, y luego «liberados» para su venta a particulares.
Esta historia, recuperada por Patricio Castillo Meisen por supuesto volvió a generar interés en quienes recuerdan estos hechos relatados por su familia y lamentan al día de hoy, que estos vehículos ya no circulen en la ciudad, ni puedan ser utilizados para paseos turísticos por la zona, con la información sobre su llegada a la ciudad.

 

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