Regionales

Con la frente marchita y de ser tenidos en cuenta para el futuro

«Hasta la hacienda baguala baja al jagüel con la seca», dice Martín Fierro. Esa gauchesca observación, bien puede aplicarse por analogía a lo que sucede actualmente en el panorama político provincial.

Resuelto por las urnas quienes representarán al Frente para la Victoria, a Chubut Somos Todos y a la Unión Cívica Radical en las elecciones de octubre para ocupar dos bancas en la Cámara de Diputados de la Nación, no tardaron en aparecer los perdedores que con la frente marchita y explicaciones pocos convicentes, que los ganadores simulan creer porque urge la suma de votos, prometen el apoyo en el futuro. Aunque, sí en el interín aparece algún cargo en la Administración Pública, bienvenido sea. Todo es posible. El presupuesto es de goma.
Quién rompió el fuego en ese sentido, seguramente convencido de «que al que madruga Dios lo ayuda», fue el representante de una de las fracciones del Frente para la Victoria, principal opositor del oficialismo que junto a otras del mismo origen y al partido del perseverante Anselmo Montes, pelearon palo a palo con los votos en blanco. Ni lerdo ni perezoso, se hizo presente en la Casa de Gobierno para ofrecerle apoyo al gobierno en los comicios de octubre, en los cuales, no obstante la pérdida de votos que tuvo con relación a las anteriores elecciones, considera vigente sus chances de alzarse con la victoria en octubre como en las del 2019.
A propósito de esa entrevista, en la prensa regional hay una foto de la misma que en los corrillos políticos se la ha considerado una corroboración de las dudas que esas repentinas adhesiones despiertan en quienes las reciben. Creen advertir en el rostro del mandatario provincial, la desconfianza que le genera el entusiasmo de su interlocutor. Será que, siguiendo con el martinfierrísmo, «el zorro que ha sido trampiado desde lejos la olfatea».

 

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