La pérdida de votos de Maderna era previsible
Realmente no hacía falta hacer encuestas para saber que el intendente municipal de esta ciudad no iba a tener los votos que antes había obtenido.
Su gestión hasta ahora no ha sido buena. Ya sea por culpas propias o ajenas, pero en todos los casos no está exento de responsabilidad. Lo cierto es que el descontento popular se ha incrementado mucho en los últimos meses, y es expresado por los medios de información pública que se hacen eco de sus reclamos. Generalmente acuden a ellos, alegando que en el Municipio no se los escucha. Independientemente de esos reclamos, la innación comunal se advierte en el pésimo estado en que están la mayoría de las calles, incluidas las del centro.
Por lo que no es necesario hacer mucho esfuerzo para suponer cómo estarán las de los barrios periféricos, donde la carencia o deterioro de los servicios que debe brindar, aportan sólidos argumentos para las quejas.
Aunque se le reconoce su vocación de servicio, se le reprocha que en la composición de su gabinete y en el plantel de colaboradores, primaron más sus compromisos políticos que la capacidad e idoneidad de muchos de ellos. No estaban a la altura de los cargos que ocuparon.
En ese aspecto, la creencia general es que por inexperiencia política, se excedió en promesas laborales en la campaña electoral que culminó con su instalación en el edificio comunal. Y ni bien conocido el resultado de las urnas, aparecieron en tropel reclamando el cumplimiento de las promesas. Y entre ellos había muchos que no eran «nenes de pecho», que más de un dolor le produjeron, y según ha trascendido, le siguen produciendo cuando habla de cambios en el gabinete. Cierto o no, es el tema que no falta en los corrillos políticos locales.
Precisamente esa situación le ha significado algunos roces con el Poder Ejecutivo de la Provincia, que le reprocha la generosidad en el nombramiento de personal, en cuyo pago se lleva buena parte de su presupuesto. Pero Trelew no es una excepción en materia de exceso de personal. La mayoría de las municipalidades están en la misma situación. Es frecuente la concurrencia de los mismos al despacho de Pablo Oca, reclamando fondos para pagar los sueldos.
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