Coordinación de parentalidad: “Divorcio destructivo”
Buena parte de las separaciones de pareja transcurre por carriles más o menos “civilizados”, y al cabo las cosas terminan bastante bien, para grandes y para chicos. Usted conocerá, sin duda, alguna historia con final aceptable.
No todas las separaciones transcurren pacíficamente. Y para estos casos existe la Coordinación de Parentalidad. Se trata de una manera de ayudar a las familias con hijos que atraviesan un “divorcio destructivo”.
El “divorcio destructivo” ocurre cuando los progenitores no pueden priorizar las necesidades de los hijos, y, en cambio, dedican mucho tiempo y energía a mantener la rivalidad. Involucran en sus peleas a familia, amistades y hasta a los propios chicos. La comunicación entre la pareja separada es inexistente. O si existe, es inadecuada, porque se acusan, se insultan y se amenazan. También buscan alianzas con “los de afuera”. Atacan o critican lo que sea que provenga del/la ex a quien, además, consideran el/la culpable de todo. Y con mucha frecuencia utilizan el escenario judicial, engrosando expedientes con innumerables denuncias e incidentes que perpetúan la pelea, quedando la Justicia sin herramientas para ayudarlos.
Cuando este es el contexto, los más perjudicados, qué duda cabe, son los hijos e hijas. No es la separación lo que los afectará, sino el modo en que los progenitores la transiten. Si los chicos quedan entrampados en la pelea post conyugal, habrá consecuencias psicológicas. Aumento del estrés, sentimientos de angustia y soledad, problemas de autoestima, bajo rendimiento escolar, mayor riesgo de depresión: serán todas vivencias cotidianas que repercutirán en su vida adulta. Asumimos que ningún padre o madre desea este sufrimiento para los chicos, pero enceguecidos en la disputa, suelen no tenerlo en cuenta: “se los llevan puestos”, como se dice popularmente.
Existe ahora una nueva manera de ayudar a las familias que atraviesan situaciones como las descriptas: la Coordinación de Parentalidad. Es un abordaje para pacificar el vínculo y ayudarlos a organizar el cuidado y la crianza de los chicos, como pareja separada. Que puedan a llevar adelante una parentalidad sana, porque el foco se pone en el bienestar de los niños y niñas: su derecho a crecer en un ambiente sin conflictos, a estar en contacto con la mamá y el papá, con las familias de ambos y a recibir de los dos el amor, la escucha, el respeto y la educación.
La Coordinación de Parentalidad puede ser ordenada por el/la juez/a, pero también puede ser solicitada por uno o ambos progenitores.
Para más información: copa.chubut@gmail.com
Lic. Luján Vernieri - MP 357 ColPsiCh
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