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«De prosperar la denuncia contra mí se perdía la independencia judicial de los jueces», dijo König

«Fueron dos años de desgaste personal. Estuvo en juego mi honor y carrera», sostuvo el juez Laboral de Trelew, Paulo König, conocido el sobreseimiento en la causa por «abuso de autoridad» contra su persona, instrumentada por el entonces presidente del Superior Tribunal de Justicia, Mario Vivas, y ejecutada a través del fiscal Jefe de Puerto Madryn, Daniel Báez.

por REDACCIÓN CHUBUT 26/11/2021 - 00.00.hs

El magistrado fue sobreseído en una causa que ni siquiera reunió la documental probatoria de delito, transcurrido dos años. La defensa de König fue ejercida por los calificados abogados Alfredo Pérez Galimberti y Hugo Barone, dos juristas acostumbrados a procesos escabrosos.    

 

El sobreseimiento, dictado por el juez Gustavo Castro, fue total y definitivo. La sentencia adoptó que «el hecho predicado no se adecúa a la figura legal imputada», o sea, no hubo delito que probar. «Transcurrieron dos años de desgaste personal, a la par de dispendio de fondos del Poder Judicial, que se sabe, siempre son escasos», escribió el acusado, conocido el dictamen.

 

Además del respaldo amistoso e institucional manifestado en las audiencias, la Asociación de Magistrados y Funcionarios Judiciales del Chubut designó veedores para seguir el proceso. 

 

De prosperar la denuncia, «esa independencia judicial tan preciada para garantizar la seguridad jurídica de los ciudadanos y el funcionamiento de este poder, se vería seriamente comprometida», apuntó el juez de Trelew. «Esto es importante para mí, pero también para el Poder Judicial, porque si prosperaba esta causa, se perdía, indefectiblemente, la independencia judicial de los jueces, la independencia interna de los magistrados, la independencia vertical de poder sentenciar con libertad de criterio», sostuvo.

 

«Este sobreseimiento me pone contento», aunque «dijimos no, no queremos el sobreseimiento por falta de pruebas, que ya de por sí era bastante extraño que iniciaran una acción y en dos años no las reúnan, pero dijimos ‘esto nunca fue delito, ni aún probándose lo que el fiscal pretendiese’». De todos modos, expresó König: «En lo personal y laboral no la pasé bien. Estaba en juego mi honor y carrera. Hace 44 años que estoy en el Poder Judicial, y que a esta altura exista esta denuncia a un juez, que de por sí es grave, nos angustió mucho», incluyendo a quienes lo sostuvieron desde el inicio de la acusación.

 

El juez remarcó que ante la adversidad «hay que pelear por los ideales de uno. Me podría haber ido mal, pero me fue bien, porque la causa era una barbaridad, no hay ninguna así en todo el país. Yo soy un juez ciudadano. Alguien comprometido con lo que pasa en la sociedad. Una persona que, como todos, tiene una ideología, pero piensa que somos uno más en la sociedad que tenemos que cumplir una función que es la de hacer justicia.

 

DENUNCIA
La acusación contra el abogado radicó en la resolución que «tomé en el amparo del doctor Martín Alesi, que contrariaba a los intereses del doctor Vivas, donde dejaba sin efecto la suspensión a la que lo había sometido un jury de enjuiciamiento porque entendía que quien debía resolver esa causa era el Consejo de la Magistratura. Y el propio Consejo de la Magistratura había dicho que ellos eran los competentes para entender en la causa Alesi. Resolví a lo que entiendo era lo correcto».

 

RESPALDO
Si bien ya lo subrayó en su cuenta personal de Facebook, König agradeció a los miembros de la Comisión Contra la Impunidad y por la Justicia de Chubut, a la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, la Liga Argentina por los Derechos Humanos. Además, a la Asociación Nacional de Jueces y Juezas del Trabajo, a la Asociación Nacional de Abogados Laboralistas, al premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, a Madres de Plaza de Mayo, a través de Nora Cortiñas, y los extintos dirigentes sociales, Hilda Fredes y David Patricio «Oso» Romero, y políticos Anselmo Montes, entre otros.

 

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