Regionales

Se vienen las elecciones

Como tantas veces, otra más nos convocarán como buenos ciudadanos a elegir entre una buena cantidad de candidatos (a juzgar por los preparativos) para que elijamos a representantes a ocupar bancas en diputados y senadores. Hasta allí todo bien.

El país vive una crisis de valores como quizás nunca se vio, las acusaciones de todo orden entre uno y el otro bando se multiplican y ya nos cuesta comprender que es lo bueno y que es lo malo. Pareciera que las Cámaras son refugio de muchas inoperancias, donde el jolgorio va desde revolear un poncho, hasta festejar el gol de Maradona. ¿El pueblo? Bien gracias, a pesar de la enorme crisis económica y de valores y una pobreza que no debe sentirnos orgullosos.

 

 Así las cosas ya han salido al ruedo una gran masa de postulantes, algunos de los cuales se pelean entre ellos para obtener tan preciado lugar en las listas. De propuestas no se oye nada, quizás sería lindo ver como alguno propone que si es elegido su primer medida será reducirse el sueldo, o sea austeridad que le dicen, y que además no tendrá ningún asesor para engrandecer de esta forma la actitud de un buen político, pero es difícil a esta altura del partido creer en Reyes Magos.

 

Indudablemente el gasto que le significa a la Nación el funcionamiento de las Cámaras es considerable y si bien en un país democrático debe existir este tipo de organizaciones, sería aconsejable que ese costo fuera el mínimo, ya hay antecedentes de diputados con treinta asesores ¿Qué hacen? Probablemente muy poco o nada.

 

El ciudadano común, ese al que no se enseñó a votar por conveniencia (en una época había instrucción cívica que hacía pensar) se ven agobiados por tanto postulante muchos de los cuales exhiben pertenecer a tal o cual partido político, ese del cual después reniegan y de acuerdo a la conveniencia trituran. Pero dicen que la política es el arte de las conveniencias y desde ya a eso me remito.

 

Un país como Argentina que de ser el granero del mundo con un porvenir envidiable por otros en la tierra, ha caído de tal manera que nos llevará años recuperarlo si desde ya se hacen las cosas bien, pero; el pueblo manso soporta al ver tanto despropósito y que no nos ponen rumbo a nuestro destino de grandeza, ese que soñaron nuestros próceres, y en alguna medida aportaron para que así fuera, nuestros antepasados venidos de allende los mares.

 

¿Será posible que se realicen nuevas elecciones y no podamos ver más allá de nuestros intereses, en perjuicio de una población que espera ver las soluciones que deben aportar nuestras autoridades.
 ¿Habrá quien salve a nuestra Argentina?

 

¿Querés recibir notificaciones de alertas?