Regionales

La contaminación ambiental

Pese a las campañas y las recomendaciones de los organismos que estudian con preocupación este fenómeno, que se incrementa cada vez más, y al que se hacen oídos sordos a las advertencias que desde distintos organismos se realizan, cada día el planeta se ve más comprometido en el aumento de la suciedad que lo  va perjudicando. Y así miles de toneladas de basura se descartan cada día, lo que ya es un dolor de cabeza para producir su reducción, cuando existe esa posibilidad.

Sumado a todo esto están las explotaciones desmedidas de todo tipo, donde el uso abusivo, ya sea petróleo, minería no convencional, emisiones de usinas normales y atómicas, el descarte del plástico por todo el planeta, con una gran incidencia en el mar, donde en algunos lugares como India ya taponan las costas perjudicando la navegación, pero lo que es peor la pesca. Aunque quizás no debamos ir tan lejos, ya que nuestras costas también reciben lo suyo.
 El hombre en su afán de proseguir una vida moderna contribuye a que el fenómeno se incremente sin medir consecuencias. Las tan mentadas reuniones mundiales y regionales para reducir la catástrofe que se avecina, no han salido de meras reuniones que después en general no contribuyen a reducir la contaminación. Hoy este fenómeno abarca todos los ecosistemas: Tierra, mar y aire y ya nada escapa a la contribución destructora que se avecina y muchas de las consecuencias ya las estamos viviendo.
 Pareciera que el común de la gente no le preocupa este tema y los gobiernos en muchos casos también contribuyen a perjudicar el sistema. Las necesidades de dar satisfacción al cada vez mayor número de habitantes de este planeta, hace también crecer el número de toneladas de desechos. Si cada persona pudiera ver la cantidad de desperdicios y contaminantes que cada día se vuelcan a la tierra y el mar, quedaría impresionado. Quizás de esta manera trataría de sumarse a una campaña mejoradora de la calidad de vida del ser humano.
 El tan mentado calentamiento global ya está influyendo en los polos donde se producen grandes desprendimientos de témpanos, y también los glaciares que continúan su retroceso y que puede verse en fotografías donde en una diferencia de cuarenta o cincuenta años se han ido reduciendo. Ya hay antecedentes de países que exportan desechos a otros más pobres en una batalla del sálvese quien pueda. Otros deben importar agua potable porque en sus territorios ya no existe en la cantidad que sus habitantes necesitan. Y así como esto muchas cosas más que deberían corregirse para hacer más llevadera la convivencia en el planeta, pero desde ya que las peleas que todos los días se hacen para advertir a la gente de estos fenómenos, no pasas de ser meros anuncios que caen en saco roto.
 Plantear este tema tan crudamente pareciera cosa de locos, pero lamentablemente es nuestra dura realidad. Al grito de salvemos al mundo, ya hay manifiestos esperanzados. ¿Será posible ver el horizonte?
 

 

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