Sociedad

San Martín: el hombre y el prócer

Nació el 25 de febrero de 1778 en Yapeyú, Corrientes, y es conocido como el Libertador de América. Conocé por qué es el héroe en la historia Argentina y Sudamérica.

por REDACCIÓN CHUBUT 25/02/2023 - 09.39.hs

José, hijo de los españoles don Juan de San Martín y de doña Gregoria Matorras del Ser, vivió hasta 1783 en la Argentina, pero porque su padre era militar debió emigrar a Europa. Después de realizar sus estudios escolares en Málaga, donde se había establecido su familia (tenía cuatro hermanos), se incorporó en 1789 como cadete al Regimiento de Murcia, del arma de infantería.

 

SU EDUCACIÓN

Mientras formó parte del ejército real con guarnición en España, combatió inicialmente en África contra los moros (árabes islámicos que habitaban en el norte de ese continente) y después lo hizo en Europa, en guerras con Francia, Inglaterra y Portugal.

 

En 1811 se retiró del ejército real y dejó España. San Martín desembarcó el 9 de marzo de 1812 en Buenos Aires, la ciudad capital del antiguo Virreinato del Río de la Plata. Contribuir a la independencia de los pueblos americanos era la alta misión que lo había impulsado a retornar.

 

A poco de su llegada, el triunvirato le confió la organización de un escuadrón de caballería, que en pocos meses se constituiría en la base del Regimiento de Granaderos a Caballo, que participó en las luchas por la emancipación americana. Mientras instruía a oficiales, cadetes, cabos y soldados en el arte militar, el general San Martín contrajo matrimonio con María de los Remedios de Escalada, con quien tuvo una hija: Mercedes.

 

PRIMERA VICTORIA

El 3 de febrero de 1813, San Martín, al frente de 120 granaderos, obtuvo su primera victoria en tierra americana al derrotar en San Lorenzo, cerca de Rosario, a 250 infantes desembarcados de una expedición fluvial corsaria promovida por el gobierno de Montevideo, ciudad aún dominada por el enemigo. El combate duró quince minutos y en su transcurso estuvo a punto de perder la vida al quedar aprisionado por su caballo herido.

 

El 10 de agosto de 1814, el director supremo Gervasio Antonio de Posadas designó a San Martín como "gobernador intendente de la Provincia de Cuyo, con el doble objeto de continuar los distinguidos servicios que tiene hechos a la Patria y el de lograr la reparación de su quebrantada salud en aquel delicioso temperamento".

 

EL CRUCE

Llevaba San Martín dos meses en el gobierno de Cuyo -asumido por él en septiembre de 1814- cuando sucumbió el régimen independentista de Chile a manos de las tropas represoras enviadas por el virrey del Perú.

 

Esto determinó que el Libertador replantease su plan de acción militar, lo que lo llevó a optar entre dos alternativas: o adoptar un plan defensivo en previsión de que las tropas del virrey del Perú atacasen a Cuyo atravesando la cordillera de los Andes o formar un ejército para cruzar esas montañas a fin de liberar Chile y, conseguido esto, hacer otro tanto con el Perú.

 

Se decidió por la segunda y tiempo después aseguró la liberación de los pueblos hispanoamericanos de la monarquía española y estableció su condición de estados soberanos. El plan continental sanmartiniano fue aprobado por el gobierno de las Provincias Unidas del Río de la Plata poco después de haber declarado estas su independencia el 9 de julio de 1816.

 

SU MUERTE

En 1848, en Francia, San Martín, acompañado por su familia, se trasladó a Boulogne-sur-MerAllí a las 15 del 17 de agosto de 1850, falleció: se hallaban a su lado su hija Mercedes, su yerno Mariano Balcarce, sus nietas, el representante de Chile en Francia don Francisco Javier Rosales y el doctor Jordán, quien lo asistió como médico.

 

En 1880, los restos de José de San Martín fueron trasladados desde Francia a Buenos Aires para ser depositados en el mausoleo que al efecto se erigió en la Catedral. Figuras simbólicas que representan a la Argentina, Chile y Perú le rinden guardia permanente.

 

"HOMBRE ÍNTEGRO"

San Martín fue el gran Libertador de América. Su excelencia militar es reconocida de forma unánime en todo el continente y fue lo que lo llevó a poblar de estatuas nuestras plazas, a darles nombre a nuestras calles y barrios, a tener un lugar privilegiado en los libros de historia.

 

Pero San Martín fue mucho más que eso, dijo Gabriela Saavedra. "Fue un hombre íntegro y fue un padre que fomentó valores fundamentales en su hija y, a la vez, dejó muchas enseñanzas como legado para las generaciones de argentinos que vendrían después".

 

En 1825, San Martín redactó las máximas para su hija Merceditas. Se trataba de una serie de recomendaciones para su educación, guías básicas de conducta para que pudiera manejarse en la vida cuando él no estuviera. Estas máximas, a la distancia, definen al hombre que fue y son fundamentos que todos deberíamos tomar como base de nuestras acciones.

 

 

Máximas de José de San Martín

  1. Humanizar el carácter y hacerlo sensible aún con los insectos que nos perjudican. Stern ha dicho a una mosca abriéndole la ventana para que saliese: “Anda, pobre animal, el mundo es demasiado grande para nosotros dos”.

     

  2. Inspirar amor a la verdad y odio a la mentira.

     

  3. Inspirar una gran confianza y amistad, pero unida al respeto.

     

  4. Estimular en Mercedes la caridad con los pobres.

     

  5. Respeto sobre la propiedad ajena.

     

  6. Acostumbrarla a guardar un secreto.

     

  7. Inspirar sentimientos de indulgencia hacia todas las religiones.

     

  8. Dulzura con los criados, pobres y viejos.

     

  9. Que hable poco y lo preciso.

     

  10. Acostumbrarla a estar formal en la mesa.

     

  11. Amor al aseo y desprecio al lujo.

     

  12. Inspirarle amor por la Patria y por la Libertad.

     

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