Sociedad

El feminismo por María Elena Walsh

Difundieron textos inéditos de la cantante, compositora y escritora argentina, en los que su defensa de la igualdad de género la posiciona como una referente pionera de los movimientos de mujeres.

 

por REDACCIÓN CHUBUT 08/03/2024 - 11.04.hs

Mucho antes del colectivo Ni una menos y de que los movimientos de mujeres eclosionaran en Argentina, esta escritora, poeta, dramaturga y cantautora ya presentaba canciones en las que cuestionaba los roles asignados a mujeres y varones  y se manifestaba contra la misoginia y la violencia machista.

 

"Las mujeres, como los negros, los colonizados, la clase trabajadora, a medida que tomamos conciencia, menos queremos dádivas; queremos lo que nos pertenece por derecho y nos arrebatan día a día, es decir, todo"... "Las mujeres, que fuimos custodias de la vida -para que fuera rifada en guerras-, queremos más que nunca defenderla de los fabricantes de muerte. Pero según, cómo y cuándo lo determinemos nosotras", escribió Walsh.

 

Un que libro reúne escritos de María Elena Walsh escritos a lo largo de medio siglo, muchos de ellos inéditos y que tienen una celebrada actualidad y demuestra por qué es una de las pioneras de los movimientos de mujeres en el país. 

 

“El feminismo” está editado por Alfaguara y es una compilación de todos esos textos aparecidos en diarios, revistas, columnas radiales y discos.

 

Portada de "El feminismo", de María Elena Walsh, editado por Alfaguara.

“Qué es el feminismo” – María Elena Walsh.

Es una respuesta al odio que la sociedad masculina, pasada y presente, siente por la mujer.
Es una toma de conciencia individual y grupal.
Es búsqueda de fraternidad entre las mujeres.
Es justa indignación.
Es conocerse a sí misma, no competir con el varón.
Es denunciar la segregación.
Es comprender que muchas desgracias femeninas no son ordenadas por Dios ni la Naturaleza sino por los hombres para su comodidad.
Es pretender reinar no sobre los hombres, sino sobre nuestros propios cuerpos y destinos.
Es rechazar las imágenes con que la sociedad nos encasilla: prostitutas o diosas, mártires o brujas.
Es comprender que vivimos deformadas y traicionadas por una educación falsa.
Es comprender que todas las revoluciones que trajeron algún progreso parcial no contemplaron los problemas específicos de la mitad de la humanidad.
Es buscar la libertad sin atender a dómine o que nos sigan señalando cuándo, cómo y cuánto.
Es querer integrarnos a la sociedad como criaturas enteras, no solo como madres y amas de casa.
Es querer, una vez integradas, cambiar radicalmente una sociedad basada en la violencia, la explotación y la represión.
Es señalar y combatir la misoginia, porque lo que empieza por una simple palabra puede terminar en quema de brujas o campos de concentración.
Es comprender que las mujeres excepcionales no hacen, sino confirmar la regla general.
Es rechazar milenarias etiquetas.
Es comprender que la caridad empieza por casa, pero casa es el mundo.
Es darse cuenta de que las excepciones poco cuentan por qué todas las mujeres tenemos los mismos problemas".
(Inédito)

 

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