La plaza Independencia, la plaza de todos
Fue durante muchos años el principal sitio de reuniones populares, y lugar de paseo. Quiénes fueron sus primeros placeros. La inauguración del kiosco, y la primera vez que tuvo luz artificial.
por REDACCIÓN CHUBUT 08/10/2023 - 17.41.hs
Vista panorámica. Los árboles eran jóvenes y aún estaba el cerco perimetral.
(Serie de publicaciones en el marco del 137º aniversario de la ciudad de Trelew. Historias extraídas del suplemento especial del Diario EL CHUBUT "Trelew 120 años" publicado en el 2006 y reeditado en el 2016).
Los pueblos siempre se reúnen alrededor de alguna plaza. Aunque hoy fue “desplazada”, valga el término, en el gusto popular por la nueva plaza Centenario, la plaza Independencia fue por años y años el centro de reunión de nuestros abuelos y bisabuelos. Allí se reunían a escuchar las “propaladoras” de música, allí daban “la vuelta del perro”, allí se hacían las “kermeses”, y allí era el punto de reunión obligada con cada acontecimiento popular, desde principios de siglo XX hasta los festejos por los mundiales. También era el lugar obligado para las fotos de cumpleañeras y recién casados.
Sus primeros placeros fueron:
- Juan Kammer, desde setiembre de 1918 hasta mayo de 1919, con un sueldo de $ 140/mes.
- Francisco González, desde noviembre de 1919 hasta mayo de 1920.
- Pedro Lacalle, desde mayo de 1920 hasta octubre de 1923.
- José Defilippi, desde el 1 de noviembre de 1923.
- Atilio Santarelli, en 1936.
- Silvio Fratessi, en 1940.
Los primeros árboles de la Plaza fueron plantados por Toribio Pereyra, contratado el 6 de agosto de 1909 con un sueldo de $75 por mes.
La plaza poseía un cerco de alambre artístico de 1,50 metros de altura y tenía tamariscos en todo su perímetro. Solo se podía ingresar a través de sus cuatro esquineros. Más tarde se retiró el cerco de alambre, se abrieron otras cuatro entradas a mitad de cuadra y se plantó una hilera de ligustrina. Al retirarse los tamariscos, que por su tamaño afeaban la Plaza, la ligustrina quedó como cerco exterior.
La primera vez que se iluminaron profusamente el Kiosco de la Plaza y el frente de la Municipalidad, fue durante las noches del 8 y 9 de noviembre de 1921, 11 años después de la inauguración del kiosco.
La plaza se utilizaba como cancha de fútbol, y el 28 de julio de 1909 se jugó allí el último partido. La vereda exterior fue embaldosada en 1941 y los paseos interiores se completaron en marzo de 1952.
Hoy ya no luce tan resplandeciente como antes, pero sigue siendo un icono de la ciudad.
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