México y su mina de uranio en Aldama
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La noticia falsa decía que salía humo radiactivo de una mina sin identificar, que vimos en nota anterior, posiblemente se refería a este sitio. Los residentes cerca de la antigua planta de uranio de la ciudad de Aldama, Chihuahua, estuvieron expuestos a concentraciones excesivas de radionúclidos en el polvo, según un estudio.
A la fecha no hay información que confirme que se hayan resuelto todos los problemas de exposición a radionúclidos, derivados de la antigua planta de uranio Uramex.
Hay al menos un estudio que midió en 2011 partículas PM10 (“Particulate Matter menor a 10 micrómetros”), o sea, materia particulada en el aire con un diámetro aerodinámico igual o menor a 0,00001 metro, (un centésimo de mm) así como limos de suelo, para estimar actividad de radionúclidos Este estudio confirmó que hay deposición de radionúclidos en el aire y suelo asociados con la planta.
Se han realizado mediciones de radón en oficinas públicas y casas en Aldama. Un estudio de 2020 midió niveles de radón en una oficina pública de Aldama y encontró concentraciones que exceden los valores recomendados internacionalmente para ambientes cerrados.
También otro estudio más viejo midió radón en viviendas de varias ciudades de Chihuahua y reportó que Aldama tenía valores que exceden el límite permisible para exposición en interiores, según normas estadounidenses.
En agosto 2025 apareció un reportaje en el periódico digital SinEmbargo donde ciudadanos manifiestan preocupación por la reactivación del molino de la planta de Uramex, por la construcción de una pila de minerales con uso de cianuro, protegida “solo por una membrana” lo que genera temores de contaminación del agua subterránea.
Se desconoce si se realiza un monitoreo sistemático actualizado del polvo con radionúclidos en todas las zonas afectadas, ni resultados claros de remediación de los residuos (estériles) del molino URAMEX que estén accesibles públicamente.
Tampoco hay publicados estudios recientes que cuantifiquen la exposición actual, dosis recibida por habitantes o trabajadores ni evaluaciones epidemiológicas que confirmen si ha aumentado la incidencia de enfermedades asociadas, como ciertos cánceres atribuibles a la exposición radiactiva.
Las alertas ciudadanas sugieren que podría estar activa alguna forma de operación o por lo menos mantenimiento o apertura de instalaciones relacionadas, pero no hay datos públicos claros que verifiquen que los controles ambientales vigentes garanticen que no haya riesgo.
Si bien hay poca información disponible, es probable que aún haya presencia de radionúclidos en el ambiente en Aldama, tanto en polvo suelo, quizá agua, aunque no se sabe con certeza que excedan constantemente los límites seguros.
Las viviendas y oficinas interiores siguen presentando niveles de radón que superan recomendaciones internacionales, lo que indica que las fuentes anteriores de contaminación siguen siendo relevantes.
La preocupación ciudadana por reactivaciones y nuevas estructuras, pilas de minerales, uso de cianuro, sugiere riesgo latente si no hay una supervisión y regulación estricta.
Durante 2025 medios periodísticos se refirieron a la actividad exploratoria de yacimientos en el estado, lo que puede incrementar el interés estratégico y la atención sobre áreas con historia de minería de uranio. No hay información periodística sobre monitoreo ambiental o acciones de remediación concretas divulgadas por autoridades.
Si se reactivan instalaciones o se manipulan residuos sin controles hay riesgos. Las alertas ciudadanas sobre pilas de mineral y membranas deficientes son consistentes con un potencial riesgo a agua y suelo si no hay supervisión técnica y regulatoria.
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