Resistencia a la explotación de una mina de uranio en La Rioja I
Tiempo de lectura 5 minutos 20 segundos
En 2014 vecinos de La Rioja impedían el paso de vehículos de la Comisión Nacional de Energía Atómica por la ruta 38, con el objeto de manifestar su intención de evitar que se pusiera en marcha la extracción de uranio en el denominado Cordón del Velazco, que rodea la ciudad capital de la provincia.
La situación generó una fuerte controversia dado que el movimiento popular en contra de la minería del uranio en la provincia era muy fuerte desde hacía años.
A partir de 2011 y de acuerdo al denominado Plan Nuclear Argentino que la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) reactivó en 2006, se retomaron las exploraciones en busca de nuevos depósitos explotables de uranio, no sólo en Chubut, donde hoy se encuentran los principales yacimientos uraníferos, sino también en otras provincias como Santa Cruz, Neuquén, Mendoza, Salta, Catamarca y La Rioja.
El uranio es necesario para el funcionamiento de las tres centrales de energía nuclear que hay en el país, que en la actualidad se importa porque resultaba más económico que producirlo. Con el aumento del precio internacional, la situación está cambiando.
Frente a la demanda energética, se levantan temores y resistencias por los riesgos ambientales y sobre la población que generan estos trabajos de minería.
Tal es el caso en La Rioja. Allí, vecinos de la Asamblea Riojana Capital y Autoconvocados de Puerto Alegre al Cantadero se instalaron durante meses en la ruta 38, entrada al Duraznillo, para impedir el paso de los vehículos de la CNEA que intentaban llegar a la zona de El Cantadero, ubicada a alrededor de 20 kilómetros de la capital de la Provincia.
En una superficie de casi mil hectáreas, allí ya se estaban preparando las condiciones para extraer uranio.
“Como vemos que no se puede frenar de otra forma, tomamos la decisión y nos paramos en el camino que lleva al ingreso de la mina”, relata Marisa Romero, de la Asamblea Riojana Capital, y aclara que sólo impiden el paso de aquellos vehículos que quieren acceder a la mina, pero no de los pobladores, que pueden circular normalmente y algunos de los cuales, incluso, apoyaban el corte.
La actitud de los pobladores se fundaba en experiencias propias y ajenas.
Un antecedente fundamental en La Rioja es el llamado "Distrito Uranífero Los Colorados". La CNEA lo descubrió y exploró en la década de 1970. La empresa Uranco SA realizó la explotación entre 1992 y 1996, a cielo abierto, con el tratamiento del mineral en pilas y lixiviación con ácido sulfúrico. Para producir 55 toneladas de uranio movilizó casi 1.000.000 toneladas de estériles, y 135.680 toneladas de mineral tratado, que quedaron abandonadas a su suerte. Actualmente el predio es un páramo.
Lo mismo sucedió en Chubut, con las minas Los Adobes y Cerro Cóndor con importantes volúmenes de colas de minerales sin remediar. Han pasado más de cincuenta años y todavía están esperando las tareas de remediación.
Por otra parte, existe una amplia y consistente evidencia científica que vincula directamente las dosis de radiación que reciben los trabajadores de las minas de uranio con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón. No solo los trabajadores, también sus familias y los pobladores cercanos a las minas.
Entonces, en el 2014, los vecinos de La Rioja manifestaban su disconformidad: “Todo lo hacen en forma muy clandestina y tenemos que estar buscando la información, que vamos consiguiendo a cuenta gotas”, aseguraba un vecino y recordaba que en algunas ocasiones fueron a recorrer la mina y pudieron dialogar con técnicos, aunque “lo que sale de esas conversaciones es siempre lo mismo: que se puede hacer en forma controlada, que no tenemos que oponernos porque la CNEA es un órgano del Gobierno nacional que no puede violar las leyes y no va a contaminar ni a trabajar en forma irresponsable… Y bueno…”.
Pero la realidad es muy distinta. En nuestra provincia y en todo el país la CNEA y empresas extractoras han dejado innumerables pasivos ambientales, en minas y plantas de tratamiento de uranio sin remediar.
continúa
Más Noticias