Ola de calor en el hemisferio norte II
Tiempo de lectura 4 minutos
La energía nuclear supone un riesgo en condiciones climáticas cada vez más extremas. En el supuesto "renacimiento" de la energía nuclear se encuentra la gran mentira de que los reactores atómicos son una respuesta al calentamiento global cuando en realidad, son importantes fuentes de calor.
La climatóloga de Méto-France, Christine Berne, afirmó: «Las olas de calor ya no son una excepción. Ahora son más frecuentes, más largas y se extienden por áreas geográficas más extensas… El fenómeno está directamente relacionado con el calentamiento global, que está alterando profundamente los patrones climáticos, tanto en Francia como en el resto del mundo».
En California, una estrategia engañosa para continuar operando los reactores atómicos de Diablo Canyon está sobrecalentando el Océano Pacífico. En 2018, Pacific Gas & Electric se vio obligada a dejar de violar las leyes estatales y federales de protección del agua, con las masivas emisiones de calor de las centrales nucleares gemelas.
Ante la costosa necesidad de construir torres de refrigeración, la compañía acordó cerrar Diablo en 2024 y 2025, iniciando una transición hacia energías renovables más económicas, seguras, limpias, fiables y generadoras de empleo. Sin embargo, en 2022, el gobernador Gavin Newsom anuló el acuerdo de eliminación gradual que había firmado como vicegobernador. Por lo tanto, Diablo sigue vertiendo miles de millones de metros cúbicos de agua sobrecalentada irradiada al Pacífico, sumándose a los miles de millones de metros cúbicos de líquido irradiado que se vierten desde Fukushima.
Además de ese calor, todas las centrales nucleares emiten residuos radiactivos, incluida una forma radiactiva de carbono, el carbono 14, junto con otros contaminantes letales, y cuestan a los contribuyentes hasta diez veces más que la energía solar, eólica, geotérmica y de respaldo con baterías.
La energía solar, cuyo costo se ha desplomado en los últimos años, es ahora un 90 % más barata por vatio que la energía nuclear. Además, su eficiencia, la de convertir la luz solar en electricidad, ha aumentado drásticamente. Las fuentes de energía seguras, limpias y renovables representan ahora más del 80 % de la nueva capacidad de generación eléctrica mundial.
Lo que ha ocurrido en las últimas semanas en Europa no es una excepción. El calor aprieta en todo el mundo. Pero las renovables solar y eólica, siguen funcionando bien, sin añadir calor, radiación ni carbono, a diferencia de los hiperletales reactores nucleares del planeta.
Mientras tanto, la industria nuclear impulsa un nuevo tipo de reactor: un reactor de fusión que operaría a un nivel de calor astronómico. Utilizaría, en lugar de la fisión, la fusión de átomos, el proceso que ocurre en el Sol, y el Foro Económico Mundial señala: «Se requieren temperaturas superiores a los 150 millones de grados Celsius, diez veces más calientes que el centro del Sol, para que la fusión ocurra en la Tierra». (Fuente Karl Grossman y Harvey Wasserman - Beyond Nuclear International)
Últimas noticias
Más Noticias