Carta del Lector

India y sus minas de Uranio IV

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El uranio es causa de delicados y complejos problemas en la India. Hay numerosos proyectos propuestos y permisos en discusión, algunos han provocado y están provocando graves efectos en la salud de la población.

En la primera nota de esta serie “India y sus minas de uranio” dijimos que en la zona de Judaguda, se descubrió la primera mina de uranio del país en el distrito de Purbi Singhbhum del estado indio de Jharkhand, que se puso en operación en 1967, y se convirtió en el caso emblemático dentro de los movimientos antinucleares en India.

 

Pero en la zona de Jaduguda (o Jadugoda), se han descubierto más de minas de uranio que, con las instalaciones asociadas, están gestionadas por la empresa estatal Uranium Corporation of India Ltd. (UCIL).

 

La mencionada Mina de Jaduguda, la más antigua, es subterránea, con varios niveles de extracción que llegan a casi 900 metros de profundidad.

 

Otras minas descubiertas son: Narwapahar, también subterránea, puesta en operación en los años 90; Bhatin, también subterránea, muy próxima a Jaduguda; Turamdih más reciente, subterránea, con un molino que procesa mineral tanto propio como de minas cercanas; Bagjata subterránea y Banduhurang única a cielo abierto de la zona.

 

Estas minas forman el “Singhbhum uranium belt”, una franja geológica muy rica en uranio. Se estima que esta zona aporta una parte sustancial del uranio producido en India, aunque con interrupciones por problemas sociales, legales y técnicos.

 

En Jaduguda se construyó también la primera planta de procesamiento de mineral de uranio de la India (molienda y concentración), donde se obtienen los concentrados “yellowcake”.

 

Los desechos radiactivos de tres minas de uranio de esta zona, han puesto en riesgo a alrededor de 50.000 personas en su mayoría comunidades tribales, que sufren graves problemas de salud relacionados con la radiación. Pero las minas en el distrito de East Singhbhum continuaron explotándose sin las medidas de seguridad adecuadas.

 

Relaves de uranio

En la primera década de este siglo, al estudiar a más de 9.000 personas (más de 2.000 casas) en cinco aldeas cerca de las minas, los investigadores encontraron que los casos de deformidades congénitas, esterilidad, abortos espontáneos y cáncer eran alarmantemente altos entre los aldeanos, en su mayoría aborígenes. Las minas establecidas hace cuatro décadas, emplean a alrededor de 5.000 personas.

 

Si bien la zona está intensamente explotada, en diciembre de 2024, se anunció un descubrimiento importante de depósitos en y alrededor de Jaduguda, lo que podría extender la vida útil de la zona minera por más de 50 años. Esa estimación se basa en recursos incrementados de unas 15.600 toneladas de óxido de uranio.

 

En cuanto a capacidad de procesamiento, junto con otros yacimientos y minas nuevas, India está aumentando su capacidad interna para reducir dependencia de importaciones. Las minas de Turamdih y Banduhurang se han sumado al grupo Judaguda.

 

Desde 2014 se vienen cerrando temporalmente algunas minas por irregularidades, algunas de carácter burocrático y otras por razones técnicas. En 2014, hubo órdenes de cierre tras directivas estatales sobre minas que operaban con renovaciones de concesiones dudosas. Estas suspensiones afectaron la producción de uranio, con consecuencias de relevancia estratégica para la generación nuclear del país. Recordemos que el país dispone armas nucleares y necesita uranio para ellas.

 

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