Habitual hipocresía nuclear del OIEA
Alguna vez dijimos que el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) es la organización más hipócrita del mundo. Hoy lo reiteramos. Acaba de publicar un artículo titulado “Contrarrestar la información errónea sobre la energía nuclear”
El OIEA ha abordado la relación entre la energía nuclear y el cambio climático por más de dos décadas.
Gracias a su prédica falaz, su argumento sobre la utilidad de la energía nuclear para mitigar el calentamiento global, ha ganado un enfoque explícito y prominente en los últimos años, coincidiendo con un aumento de la urgencia global para reducir las emisiones de carbono.
Dice el artículo del OIEA:
“La historia está llena de ejemplos de desinformación, la cual se transmite con la intención de engañar; estos abarcan desde el caso de los emperadores romanos, que formaban las percepciones del público mediante inscripciones en monedas, hasta el de la propaganda nazi, que se difundía a través de la radio y el cine. Y todos hemos visto los efectos nocivos de la información errónea, que, según las Naciones Unidas, es la difusión involuntaria de información inexacta realizada de buena fe por personas que no saben que están transmitiendo falsedades”.
Lo que no dice es que precisamente el OIEA desinforma con su principal argumento de apoyo a la energía nuclear, es decir su engañosa capacidad de luchar contra el calentamiento global.
Son muchas las razones que abonan la falsedad del argumento, entre las cuales solo mencionamos:
⦁ El cambio Climático necesita urgentes acciones para contrarrestarlo, sin embargo, el tiempo desde la planificación a la operación de todos los reactores nucleares construidos hasta la fecha, ha sido excesivo, de entre 10 y 22 años.
⦁ El costo de la energía nuclear es más del triple que el de la energía eólica terrestre o la energía solar fotovoltaica a gran escala. Los recursos que requiere son mucho mejor aprovechables en energías renovables.
⦁ El crecimiento de los reactores nucleares para la generación de electricidad y la investigación ha incrementado históricamente la capacidad de las naciones para extraer plutonio o enriquecer uranio para su uso en armas nucleares, favorece la proliferación.
⦁ Alrededor del 1,5 por ciento de todos los reactores nucleares construidos se han fusionado en algún grado. Algunas fusiones han sido catastróficas, Chernóbil, Fukushima Dai-ichi, Three-Mile Island, Saint-Laurent Francia en 1980.
⦁ La minería subterránea de uranio, un tercio de toda la minería de uranio, causa cáncer en muchos mineros debido a que las minas de uranio contienen gas radón, un producto de la desintegración radiactiva del uranio.
⦁ No existe un reactor nuclear con emisiones cero o casi cero. Incluso los reactores existentes emiten carbono o emisiones equivalentes debido a la extracción y refinación continuas del combustible de uranio necesario para el reactor. Además, todos los reactores nucleares generan emisiones equivalentes de dióxido de carbono provenientes del vapor de agua y el calor que liberan.
⦁ Las barras de combustible irradiadas de los reactores nucleares son residuos radiactivos. La mayoría de las barras de combustible se almacenan en el mismo lugar que el reactor que las irradió, y deben ser aisladas por decenas de miles de años.
Por último. ¿Cómo se puede decir que colabora en la lucha contra el calentamiento global si los reactores producen calor? Para enfriarlos y eliminar el calor residual es necesario disiparlo en el ambiente.
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