Sede Esquel de la Universidad del Chubut tiene tres nuevos Licenciados en Enfermería

Oriundo de Río Pico, Agustín Solís comenzó sus estudios en Rawson, donde egresó como Técnico Universitario en Enfermería en 2018. Tras trabajar en su localidad, se trasladó a Esquel para continuar la licenciatura. Actualmente se desempeña en el servicio de internación de Salud Mental del Hospital Zonal de Esquel, con cinco años de experiencia en el sistema.
Su último examen lo rindió con la profesora Silvana Ichazo, junto a los docentes Nelson Flores y Marilyn Melin, en la cátedra Enfermería en Cuidados Críticos. «Nos evaluaron sobre ventilación mecánica y diferentes medidas de soporte vital», explicó.
De cara al futuro, planea continuar en el servicio de internación en Esquel. Agradeció especialmente «a la familia, a mi novia y a todos mis compañeros que fueron muy buenos en este camino».
Nacida en el interior de Gastre, Cristina Yalataque trabaja en el Hospital Rural de esa localidad. Destacó las dificultades de cursar la carrera viajando constantemente a Esquel, pero también el apoyo recibido: «Agradezco a la dirección del hospital que siempre me facilitó los días para poder asistir a las clases. Fue complicado, pero acá estamos».
Cristina se convierte en la primera universitaria de su familia, un logro que la llena de orgullo: «Agradezco a mi familia, que me acompañó en cada viaje y a todas las personas que hicieron esto posible. La universidad pública nos dio esta oportunidad de crecer como profesionales de la salud».
Tras completar la tecnicatura, Verónica Baislio fue una de las primeras en inscribirse en la Licenciatura en Enfermería en Esquel. Actualmente se desempeña en el Hospital Zonal de Esquel, luego de haber trabajado en una clínica privada.
Al momento de recibirse, subrayó la importancia de conciliar el estudio con su rol como madre y trabajadora: «Mañana mismo a las seis de la mañana me toca volver a la guardia, pero ahora ya recibida. Agradezco a mi hija, mi familia, mis amigas y amigos por acompañarme siempre».
Oriundo de Gualjaina, Nicolás Rocha vivió en Trevelin mientras estudiaba la tecnicatura, que finalizó en 2024. Con esfuerzo y el acompañamiento de su pareja y su hijo pequeño, completó la licenciatura en Esquel. «Mi hijo es el motor de cada día, pudimos atravesar esta etapa tan dura con mucho sacrificio pero también con alegría», contó emocionado.
Actualmente trabaja en el Ministerio de Desarrollo Humano, pero proyecta insertarse en el sistema de salud: «La idea es ejercer en donde haya más demanda, aunque me gustaría mucho poder hacerlo en la comarca».