Familias asentadas en el Lote 23 del barrio Ceferino reclaman servicios de luz y agua

Hugo Aravena, a modo de vocero, confió, «nos hemos organizado un par de vecinos y armamos una mesa directiva para reclamar por lo nuestro, sin venir a hacer política, ya que venimos a golpear la puerta para decirles que se olvidaron de nosotros, pero nosotros no nos olvidamos de nuestros seres queridos».
Aclaró que el reclamo obedece a una necesidad genuina de numerosas familias. «No estamos contra el intendente ni contra ningún concejal o funcionario, queremos tener servicios. Estamos peleando para tener un medidor y pagar la luz, y estamos dispuestos a pagar por el terreno. Si el municipio compra, nosotros debemos pagarlo, por cuota o de alguna manera. Y todos estamos dispuestos a pagar el terreno porque somos gente de trabajo».
Sobre la ocupación, explicó, «somos más de 60 familias que al no tener respuesta sobre los servicios, la luz y el agua, decidimos armar una mesa directiva y traer toda esta necesidad al Concejo Deliberante. Hay vecinos que llevan más de 11 años viviendo ahí, sin servicios. El año pasado una jueza ordenó quitar cables y dejar sin servicios, sin tener en cuenta que hay personas mayores y niños».
En cuanto a la situación actual, Aravena comentó, «llevamos el agua con una manguera desde otro lado, pero hay sectores a donde no llega. Y sino hay que subir con bidones. Es una situación que acercamos al Concejo Deliberante, porque el invierno llega antes ahí, ya que es una zona mucho más alta».
Asimismo, al ser consultado por el proyecto para comprar la tierra, recordó que «hace unos cuatro meses me desperté y no había luz ni agua, cuando son servicios esenciales para cualquier familia. Entonces le escribí al intendente, quien siempre estuvo dispuesto a acercarse, conseguimos tasaciones y se hicieron eco de la situación».