EFECTO DÓLAR

En dos meses comienza la zafra y todavía hay lana sin vender por el tipo de cambio

Hace un año que el sector ruralista patagónico está exponiendo el impacto de la crisis cambiaria en el sector ovino y "no se modificó nada". La CRA exigió respuestas urgentes al Gobierno nacional.

por REDACCIÓN CHUBUT 10/05/2023 - 01.15.hs

Fotos de Arsenio Saihueque.

Los campos de Chubut y del resto de la Patagonia atraviesan una difícil realidad, machacada por las dificultades que impone la naturaleza, pero también por efecto de las condiciones socio económicas: hay menos gente para trabajar, campos que se cierran porque es difícil sostenerlos productivos, el impacto de los predadores y, la crisis cambiaria que socava mucho más la realidad del sector.

 

Desde la Federación Rural del Chubut, se expuso nuevamente la realidad, en la previa de la discusión electoral nacional y provincial, a la espera de que las políticas económicas que se vayan a aplicar posicionen un tipo de cambio más realista.

 

El presidente de la entidad chubutense, Leonardo Jones, aseguró a EL CHUBUT Digital que "es imposible saber la cantidad porque la modalidad de comercialización es compleja: hay lanas que están en el campo, otras que fueron entregadas a la industria pero no fueron vendidas y otras que sí, pero no fueron liquidadas". 

 

"Hace un año que estamos exponiendo el problema del tipo de cambio y no se modificó nada. En dos meses comienza la zafra y vamos a tener el mismo problema".

El ruralista aseguró que "la preocupación es muy importante", potenciando la acuciante necesidad para reposicionar la rentabilidad productiva que hoy es insostenible. Así lo planteó también el secretario de la Federación, Javier Trucco, quien aseveró que en la temporada anterior "el que vendió lo hizo apurado y el que la guarda es por que el campo es su segunda actividad".

 

El sector ovino gestionó el "dólar lana" para poder ubicar la comercialización a 300 pesos, pero "tenía exigencias la firma de acuerdos para respetar precios internos y las empresas laneras no accedieron a firmar esos precios". Es por ello que se perdió esa oportunidad.

 

Si un productor quiere cerrar una exportación lo debe hacer a 230 pesos, entonces esperan a que en los próximos meses, en el marco de las elecciones, se pueda vender a 300.

 

"Hay stock de lana de lo que las laneras compraron y de los productores que se niegan a vender a valor oficial".

Pero el panorama es preocupante, ya que la nueva zafra comenzará a fines de julio, y si bien el dólar oficial esté a un valor cercano al dólar promocionado (de $300), la misma estructura de costos seguirá subiendo, agravando el panorama, obligando a vender a bajo costo, sin contener la rentabilidad del campo.

 

"Los gobernadores podrían influir, como lo hizo ( Mariano) Arcioni para que el sector ovino esté incluido en las economías regionales. Sin embargo, ese beneficio no se concretó en la práctica", lamentó.

En cuanto a los otros factores que afectan al ruralista, Trucco precisó que en la zona centro de Chubut "continúa el goteo de cierre de campos", mientras que en la costa y cordillera, los productores "se están dedicando más a la carne porque es un negocio más fluido".
 

 

COMUNICADO DE LA CONFEDERACIÓN RURAL ARGENTINA (CRA):

Resulta indudable el retraso del tipo de cambio oficial frente al desborde inflacionario de los últimos años, por ello, la medida insinuaba una mejora, y con ello un alivio en la delicada ecuación económica que atraviesa el productor lanero.

 

Sin embargo, al tiempo que se va desarrollando la posibilidad de inclusión a la medida, se advierten las dificultades de acceso, a un punto en que parece imposible que el beneficio pueda ser obtenido.

 

Temas tales como lanas entregadas con liquidación no percibida, lanas con precio a fijar, lanas con precio fijado y liquidaciones parciales, y nuevas operatorias canceladas, son algunos de los múltiples casos que no pueden ser resueltos de forma categórica y que generan el descontento de quienes aparentemente no podrían acceder a lo anunciado.

 

El mercado lanero en Argentina, que exporta más del 95% de lo que produce, tiene particularidades de compra, proceso industrial, y exportación, que conllevan un plazo especial, superior al término de la medida fijado para el 30 de Agosto. A la fecha, el mercado lanero se ha paralizado porque los productores pretenden liquidar con un tipo de cambio de trescientos pesos, y las exportadoras no pueden asegurar dicho ingreso, lo que produce la imposibilidad de realizar operaciones.

 

Resulta absolutamente necesario adaptar, vía reglamentación, el decreto 194 a los requerimientos de la operatoria interna de exportaciones, de tal forma de permitir reactivar el mercado local, asegurar al productor el beneficio del tipo de cambio especial, y permitir a las exportadoras recibir el aludido tipo de cambio.

 

En consecuencia, urge tomar decisiones que aseguren que la medida cumplirá sus objetivos centrales y no se convierta en una imposibilidad práctica frustrando las expectativas de la producción primaria, que ve diluidos sus ingresos por las distintas regulaciones que no entienden la mecánica con la que operan los mercados laneros en el mundo y en particular en nuestro país.

 

Las Federaciones de entidades Rurales de la Patagonia, tienen el deber de hacer conocer a sus asociados las dificultades técnicas de acceso a la medida, la necesidad de una reglamentación inclusiva y la alerta sobre las interpretaciones legales que se están realizando por las partes involucradas, y que ponen en riesgo cierto la efectividad del cobro de trescientos pesos por unidad de dólar.

 

Requerimos a las autoridades Nacionales que la implementaron y a los Ministros Provinciales, hagan las gestiones necesarias, para que de manera clara, precisa y efectiva ingresen divisas por exportación de lanas al país y a los productores les llegue el tipo de cambio diferencial ampliamente comentado.

 

No queremos que fracase la medida que fuera solicitada en conjunto con los Gobiernos Provinciales, por lo que instamos a una respuesta urgente, que devuelva la esperanza de recuperar algo de la rentabilidad perdida a quienes producen lana.

 

¿Querés recibir notificaciones de alertas?