CIENCIA

Deshielo de Groenlandia a causa de los microbios

Un sorprendente hallazgo sobre la actividad de microbios en Groenlandia revela un nuevo mecanismo mediante el cual estos pueden estar aumentando el ritmo al que se funde la capa de hielo de la inmensa isla en el marco del calentamiento global, contribuyendo así a una mayor subida del nivel del mar en el planeta.

por REDACCIÓN CHUBUT 13/02/2021 - 08.51.hs

Un sorprendente hallazgo sobre la actividad de microbios en Groenlandia revela un nuevo mecanismo mediante el cual estos pueden estar aumentando el ritmo al que se funde la capa de hielo de la inmensa isla en el marco del calentamiento global, contribuyendo así a una mayor subida del nivel del mar en el planeta.

Un equipo que incluye a Sasha Leidman y Asa K. Rennermalm de la Universidad Rutgers (Universidad Estatal de Nueva Jersey) en Estados Unidos, ha descubierto que ciertos microbios en el sedimento de los arroyos de agua de deshielo aumentan el ritmo de derretimiento del hielo debido a que hacen que el sedimento en esos arroyos, el cual tiene una buena capacidad para absorber luz solar, se congregue formando grumos.

 

Esos grumos ya no pueden ser arrastrados fácilmente por el flujo de agua y pasan a acumularse. Su presencia constante se traduce en más calor y, por tanto, en un mayor ritmo de deshielo.

 

Estos arroyos, de color azul, pueden verse por toda Groenlandia y absorben más luz solar que el hielo circundante, lo que conduce a un mayor deshielo”, explica Leidman. “Esto se agrava por la acumulación de los sedimentos, de color oscuro, en estos arroyos, lo que acarrea una absorción aún mayor de luz solar y un mayor derretimiento capaz de aumentar la subida del nivel del mar”.

 

La capa de hielo de Groenlandia cubre aproximadamente 1.700.000 kilómetros cuadrados, la mayor parte de la isla. Se calcula que el nivel global del mar subiría unos 6 metros si la gruesa capa de hielo se derritiera por completo. Los autores del estudio examinaron uno de esos arroyos en Groenlandia, tomando muestras del terreno, realizando mediciones y ayudándose de inspecciones aéreas de la zona realizadas por drones.

 

Descubrieron que los sedimentos cubren hasta una cuarta parte del fondo del arroyo, mucho más que el 1,2% estimado que existiría si la materia orgánica y las cianobacterias no hicieran que los granos de sedimento se agruparan. También demostraron que los arroyos tienen más sedimentos que lo pronosticado por los modelos hidrológicos actualmente en uso. Un arroyo supraglacial y una llanura de inundación con sedimentos en el sudoeste de Groenlandia.

 

El equipo de investigación determinó que la única forma de que los sedimentos se acumulen de ese modo en estos arroyos es que las bacterias proliferen en el sedimento, haciendo que los granos de este se aglutinen en bolas de 91 veces su tamaño original. Si las bacterias no proliferasen en el sedimento, todo este sería arrastrado por el agua y estos arroyos absorberían mucha menos luz solar.

 

Este proceso de agregación de sedimentos se ha producido durante más tiempo que la historia de la humanidad, pero ahora su acción resulta mucho más crítica. La energía solar absorbida por los arroyos depende parcialmente de la salud y la longevidad de las bacterias, y, en un círculo vicioso, un mayor calentamiento en Groenlandia podría provocar mayores depósitos de sedimentos en los arroyos glaciares.

 

Es probable que la disminución de la nubosidad y el aumento de la temperatura en Groenlandia provoquen una mayor proliferación de estas bacterias, acarreando ello a su vez un mayor deshielo por acción de los sedimentos. Dado que el cambio climático hace que una parte cada vez mayor de la capa de hielo quede cubierta por arroyos, esta retroalimentación puede conducir a un aumento considerable de la contribución de Groenlandia a la subida del nivel del mar.

 

En otro estudio, se ha hecho un hallazgo parecido que afecta a la Antártida. El equipo de Alia Khan, del Centro Nacional estadounidense de Datos sobre Hielo y Nieve (NSIDC), un centro adscrito a la Universidad de Colorado en Boulder y que cuenta con el respaldo de la NASA, ha comprobado que las algas rojas y verdes que crecen en la nieve de la península Antártica provocan un importante deshielo adicional, que se suma al que ya sufre el continente.

 

Es probable que los episodios de proliferación masiva de algas aumenten en la Antártida a medida que el planeta siga calentándose, lo que agravará aún más el deshielo y contribuirá a la expansión de las zonas sin hielo en la región de la península Antártica.

 

Vía: Tiempo (Revista RAM)

 

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