Regionales

Parece que todo está mal

En un análisis de la situación actual en muchos aspectos pareciera que todo o casi todo está mal. En el mundo del revés los niños no pueden estudiar condicionados por si comienzan o no las clases.

El ladrón entra por una puerta y sale por la otra, el ciudadano bien gracias, el preso cobra sueldo, el político cobra grandes sumas y todo sigue igual o tal vez peor, el ciudadano está desprotegido y a nadie le importa, la droga cabalga todos los rincones y nadie se da cuenta, los grupos anti todo destruyen y nadie sabe nada, las inspecciones que deben realizarse en los diferentes ámbitos no se realizan y se habla de coima, los vecinos que deben cuidar los espacios públicos y privados, brillan por su ausencia y estos son ultrajados de diferentes formas por los desaprensivos que no les importa arrojar la basura en cualquier parte. Y así sumariamos diferentes situaciones que día a día nos afectan.
Pareciera que se vive en un mundo deshumanizado, donde el sálvese quien pueda es el mandato del presente. Pensar en estos comentarios pareciera de un demente, pero la realidad nos golpea la cara, y uno se pregunta si todo esto es realidad o es un sueño, pero al pellizcarte te das cuenta que esto es pura realidad. El ciudadano sufre con los avatares de la política, de los inescrupulosos y otras yerbas y el mundo sigue andando, como dice el tango pero la realidad nos golpea a cada instante, y te das cuenta que tu ver de la vida está equivocada, porque pareciera que todo aquéllo que te enseñaron hoy está desactualizado y como dice otro tango «Vale Jesús lo mismo que un ladrón» y en esa siga de Cambalache nada es más real que lo que ocurre en nuestros días.
No debemos dejar de mencionar aquellas mujeres, hombres e instituciones que tanto hacen por el ser humano, pero hasta esto pasa desapercibido en un mundo donde da la impresión que lo que todo está mal es más importante que lo otro: Lo que está bien. Pareciera que el mundo se ha desmadrado y tal vez algunos piensen que estos equivocados conceptos, no son más que el delirio de alguien que ve las cosas distintas. Pero la verdad es que guste o no, esa verdad nos golpea día a día, y hasta pensamos que ya no nos asombra cuando un asesino es juzgado muchos años después del hecho y al final termina libre. O como el caso comentado en el número del 25 Ppdo. de este diario, donde comienza un juicio después de diez años. O el negocio que todo el mundo conoce del comercio de las drogas pero nadie actúa para frenarlo, cuando todos saben quien fue el causante de un desastre y desentendidamente nada pasa, y de estos casos hay infinidad de muestras, pero tampoco se actúa.
En fin, seguir enumerando las cosas que nos golpean cada día y que nos hace pensar que todo está mal, no es así. Como decía algún político avenido a funcionario (que nadie elige): «Solamente es una sensación». Lástima que esa sensación la vivimos en carne propia y cada día.
 

 

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