CAMBIO CLIMÁTICO: ¿Realidad o Camelo?

El 12 de diciembre de 2015 se dijo en París que si los gobiernos no actuaban de inmediato la crisis climática provocaría grandes catástrofes. No queda tiempo, se dijo, llegará el momento que no habrá retroceso. Actualmente las investigaciones indican que el ritmo del cambio del clima de la Tierra ha superado la mayoría de los pronósticos científicos.

Es lo que leemos, es lo que dice Greta, pero pasan los días, los meses, los años y las anunciadas calamidades, no las vemos, ¿Será que todo es fábula?

 

¿O que somos ciegos insensibles?

 

La estación de huracanes en el Atlántico en 2020, presentó la formación de ciclones tropicales a un ritmo récord, siendo la época más activa de la historia desde que comenzaron los registros, incluida la aparición consecutiva, sin precedentes, de huracanes de categoría 4 en el mes de noviembre en América Central. Según informes de la ONU y de los gobiernos, como consecuencia de dos huracanes, Eta e Iota, 3,7 millones de personas se vieron afectadas en Honduras, 935,000 en Guatemala y 50.000 permanecen en refugios de emergencia en Nicaragua. La borrasca Bárbara al pasar por España en octubre dejó precipitaciones con acumulados que han batido récords duplicando incluso los registros históricos previos.

 

La Comisión Nacional del Agua de México registró en Tabasco 475 milímetros de lluvia, récord histórico desde los 380 milímetros que cayeron en 1980. Los patrones de lluvias siguen cambiando y las inundaciones en algunas partes de África y del Asia sudoriental provocaron diez millones de desplazados por lluvias históricas.

 

En simultáneo, una implacable sequía provocó que el río Paraguay, principal afluente del Paraná, se seque hasta unos extremos que no se veían desde hace más de 50 años. A su paso por Asunción el nivel registró 47 centímetros por debajo del cero hidrométrico, la cifra más baja de la que se tenía constancia hasta ahora. Además de suministrar agua a cuatro países, el río Paraguay, es la vía navegable de salida al mar de la República del Paraguay, del que depende el comercio nacional e internacional. Según el informe provisional de la OMM sobre el estado del clima mundial en 2020, el cambio climático ha continuado su implacable marcha. El pasado noviembre fue el más cálido en el mundo y la década de 2011 a 2020 será la más cálida de la que se tiene registro. El calor oceánico ha alcanzado niveles récords. De acuerdo con el informe, las concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero continuaron aumentando, condenando al planeta a un mayor calentamiento por muchas generaciones más.

 

La temperatura media mundial ya es alrededor de 1,2 °C superior a los niveles preindustriales, estamos a tres décimas de alcanzar el punto de no retorno. Este año se produjeron nuevas temperaturas extremas en la superficie terrestre, en el mar y especialmente en el Ártico que se calienta a un ritmo doble del resto del planeta, alcanzando nueva temperatura récord de 38 °C en la ciudad rusa de Verkoyanks en Siberia el 20 de junio. La pérdida de hielo marino y glaciares continúa y se está llegando a mínimos alarmantes.

 

El agujero de ozono en la Antártida volvió a crecer y esta vez se convierte en el mayor de la última década. Alcanzó su pico en 2020, 24 millones de kms2. y es uno de los más grandes y profundos de los últimos años, según anunció la OMM.

 

Los incendios forestales de 2020 consumieron vastas áreas de Australia, Siberia, la costa oeste de los Estados Unidos y América del Sur. En abril, el número de alertas de incendios en todo el mundo aumentó en un 13% en comparación con el 2019, el cual ya había sido un período récord en Sudamérica y el mundo.

 

 

Y para completar esta resumida lista de desastres, ¡EL COVID 19!

 

 

Pero… ¿puede decirse que la pandemia es una de las calamidades provocadas por el cambio climático? NO. Nadie se anima a afirmarlo, no hay constancias suficientes. Sin embargo, si ahora estamos sufriendo la amenaza de este virus es en buena parte debido a que la acción del hombre, unida a la crisis climática, ha debilitado los ecosistemas que nos protegen. La biodiversidad es una de esas protecciones. Como indica David Quammen, escritor estadounidense de ciencia, naturaleza y viajes, autor de quince libros y uno de los periodistas científicos más reputados del mundo: “…cortamos árboles, matamos animales o los encerramos en jaulas y los enviamos a mercados. Desequilibramos los ecosistemas y liberamos los virus de su huésped original. Cuando esto ocurre buscan un nuevo organismo. Y, a menudo, nosotros estamos ahí”.

 

 

¿Están llegando o no las calamidades anunciadas? Los datos del Informe 2020 de la Organización Meteorológica Mundial sobre el Estado del Clima Mundial son devastadores. El cambio climático ha mostrado este año lo que puede llegar a hacer y seguirá haciendo.

 

 

GRETA TIENE RAZÓN, NO ES CAMELO, EL CLIMA YA DISPARA A MATAR

 

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