Brown sufrió mucho más que una derrota

Brown cayó 1-0 ante Círculo Deportivo de Nicanor Otamendi por la séptima fecha del Federal A, en un partido trabado, de escasa fluidez y con pocas situaciones claras. Sin embargo, el foco de la discusión no estuvo en lo futbolístico, sino en la decisión del árbitro Luciano Julio, que sancionó un penal inexplicable a los 53 minutos del segundo tiempo. La falta cobrada sobre Leandro Vella, quien se lanzó en el área en una maniobra más cercana a la parodia que al engaño efectivo, dejó expuesto no solo al juez, sino a un sistema de control que hace tiempo viene fallando en el fútbol de ascenso.
La jugada, repetida hasta el cansancio en distintos medios y redes sociales, mostró con claridad que no existió contacto suficiente para sancionar la infracción. El vuelo desmedido del delantero pareció, de hecho, una burla al sentido común. Pese a eso, Julio no dudó y Vella transformó la sanción en gol. Fue el único del partido y el que definió el resultado.
El episodio no puede leerse de forma aislada. En un campeonato donde las sospechas de resultados manipulados por apuestas crecen semana a semana, donde jugadores, cuerpos técnicos y sobre todo árbitros están bajo observación, decisiones como la del domingo solo profundizan el descreimiento. Luciano Julio, ya protagonista de fallos controvertidos en el pasado reciente, vuelve a quedar involucrado en una jugada determinante que alteró la tabla de posiciones.
Brown, que venía buscando afirmarse en la mitad superior de la tabla, ahora quedó séptimo con 9 puntos, producto de tres victorias y cuatro derrotas. 
Círculo Deportivo aprovechó al máximo su oportunidad. Con este triunfo llegó a 13 unidades, ubicándose como escolta de Villa Mitre (14), que hilvanó su tercera victoria consecutiva. La parte alta de la tabla está comprimida: Olimpo, que sorpresivamente cayó ante Germinal —hasta entonces último—, Deportivo Rincón y Cipolletti (que ganó cuatro de los últimos cinco) también suman 12 puntos y se mantienen en la pelea por entrar a la fase campeonato.
El próximo desafío de Brown será ante Kimberley, en Mar del Plata. El equipo marplatense viene en alza tras conseguir dos victorias consecutivas y promete ser un rival exigente. Luego, en Puerto Madryn, la banda recibirá a un golpeado Santamarina de Tandil, que apenas ganó un partido en el torneo y fue goleado en su última presentación.
En un torneo que premia a los cinco mejores de la zona y condena al resto a luchar por la permanencia, cada detalle cuenta. Y cuando los detalles se deciden desde el silbato más que desde el juego, la preocupación trasciende lo deportivo: se instala la sensación de que, muchas veces, los partidos se resuelven en otra cancha.