Con asfalto nuevo y ballenas a metros de la costa, El Doradillo volvió a brillar

Con las primeras ballenas ya en el Golfo Nuevo y un clima que lo permitió, cientos de vecinos y turistas se acercaron al Área Natural Protegida El Doradillo, donde el avistaje desde la costa regaló postales inolvidables. Pero esta vez, además del encanto natural de las ballenas a pocos metros de la playa, hubo otro motivo de asombro, que fue la flamante obra de pavimentación del camino que lleva al corazón de la reserva.
Después de años de reclamos y expectativas, la ruta de acceso fue asfaltada, por lo menos parcialmente, y la diferencia se notó desde el primer día. Sin el traqueteo del ripio ni el polvo suspendido en el aire, llegar a El Doradillo se empieza a convertir en una experiencia más cómoda, accesible y segura. 
Para muchas familias madrynenses, la escapada de este finde fue la primera vez que se animaron a visitar la zona tras haberse habilitado el asfalto. “Es otra cosa, el cambio es impresionante”, resumían algunos entre los autos estacionados en fila frente al mar, donde las ballenas francas jugaban a escasos metros de la orilla.
El movimiento fue constante. Desde temprano, el flujo de visitantes sorprendió hasta a los propios guardafaunas y personal de Tránsito que se apostó en un control cercano. 
La marea alta coincidió con el sol a pleno del mediodída de ayer, lo que convirtió al avistaje costero en un espectáculo casi cinematográfico al tener a las majestuosas ballenas paseando cerca de la costa. 
Algunos con reposeras, mate en mano y miradas emocionadas señalando algún salto, grandes y chicos compartieron uno de los patrimonios naturales más imponentes del país.
“Volvimos al Doradillo como hace años no se veía. Estaba lleno, pero en calma, con ese respeto que impone la presencia de las ballenas”, comentó una vecina que desde temprano llegó con su familia. 
La postal se repitió todo el fin de semana. Familias locales, parejas jóvenes, grupos de turistas y cámaras listas para captar el instante justo en que una madre y su cría emergen del agua a la par. El mar planchado, la quietud del viento y el cielo despejado completaron un escenario perfecto.
Con esta revalorización del acceso, el Área Natural Protegida El Doradillo abre a una nueva etapa. La obra de pavimentación, largamente esperada, parece haber acertado en su objetivo de mejorar la experiencia del visitante sin alterar el entorno, pero principalmente acercar el destino con un viaje más cómodo. 
El inicio de la temporada de ballenas no pudo tener mejor marco. La presencia masiva de visitantes confirma que, más allá de los altibajos del turismo nacional o del contexto económico, el lazo entre Madryn y sus ballenas sigue firme. Y ahora, con mejores caminos, ese encuentro se vuelve más accesible para todos.