Comienza hoy la cosecha de cerezas, después del temporal de viento de la semana pasada

En diálogo con FM EL CHUBUT, Colman describió el impacto del fenómeno climático y la dureza con la que golpeó a los productores, señalando que «fue durísimo, fuertísimo, nos tiró muchísima fruta, hizo un daño importante en el rameo de fruta, ya que estaba prácticamente en la última etapa de maduración, esta temporada viene una semana anticipada que las anteriores».
Como contrapartida, señaló que «si estuviera la fruta más verde, hubiese estado más firme en el árbol, el rameo con el viento, el roce entre fruta y fruta, no sería tan perjudicial como es ahora», describiendo que en general en el Valle, «todos estamos en la misma, reparando cosas. La caída de frutos -fue- para todos por igual, algunos en mayor medida, otros en menor medida, pero bueno, todos estamos abocados a solucionar los temas y a preparar todo para la zafra. Uno está a la cabeza del que produce, sabe que esta contingencia puede suceder», expresó.
El productor añadió que el impacto fue generalizado en la región. «El ventarrón en la parte delicia no nos hizo daño, pero sí en lo que es producción, en la parte frutícola, creo que todas las chacras por igual porque ha sido muy grande, algunos tienen cortinas de media sombra y se las han volado, en el caso mío estoy contra las bardas en La Angostura y estoy más protegido, pero así y todo hizo bastante daño», señaló.
A pesar de que la temporada se perfilaba con un muy buen nivel de producción, el temporal terminó alterando las proyecciones iniciales. «Había una producción muy buena, va a haber una merma, pero seguiremos para adelante. La cosecha es inminente, nosotros arrancando hoy», afirmó Colman, destacando el esfuerzo del sector para cumplir con los compromisos comerciales, tanto a nivel local como internacional.
La producción de cerezas es una de las actividades más importantes del valle y genera un fuerte movimiento económico cada temporada, por lo que cualquier contingencia climática genera preocupación en toda la cadena productiva. Sin embargo, los productores mantienen el optimismo y ya se encuentran trabajando para minimizar las pérdidas y garantizar una cosecha ordenada.