Joaquín Levinton fue a "Otro día perdido" y recordó el día que condujo 120 kilómetros por la banquina

El cantante, vocalista de Turf, estuvo invitado a "Otro día perdido", con Mario Pergolini, quien dijo que era la primera vez que lo entrevistaba en su carrera. Desde un primer momento demostró su histrionismo y desparpajo. Hizo su entrada tres veces al programa con baile, saltos y gestos, e incluso se metió entre los integrantes de la tribuna arengando para que gritaran.

Desde un primer momento no paró de contar anécdotas sobre su vida y algunas sorprendieron como que le gusta visitar los cementerios y otras que ya eran conocidas pero que siempre tienen un nuevo condimento, como que una vez trabajó de repartidor de pizza, pero que le duró un mes porque llegaban todas rotas, o que se inscribió en Imagen y Sonido en la UBA y fue tres días. Todo lo contó recostado en el sillón como si estuviera en terapia con el conductor.

Una de las anécdotas que llamó la atención fue la aventura que pasó cuando por error fue manejando por la banquina. "Rumbo a Valeria del Mar para pasar Año Nuevo con su madre, en un 31 de diciembre, se encontró con el tráfico pesado de la ruta. Iba con una camioneta nueva, una Nissan Pathfinder de ruedas grandes y decidí 'aprovechar' y fui 120 kilómetros por la banquina". Todo terminó abruptamente cuando fue interceptado por dos motos de policía al frente y dos más por detrás.

"El policía me dijo 'sos un pelotudo loco', y los que pasaban aplaudían". Levinton dijo que pensó que lo apoyaban, hasta que se dieron cuenta que lo insultaban.

Para cerrar contó que lo hicieron volver hasta Chascomús, lo cual para él fue “terrible fiaca”. Además, "me sacaron el registro de conducir y un amigo tuve que manejar el resto del camino"

Después recordó que tuvo que rendir 12 veces para recuperar su licencia, "bocharon como 8 veces porque andaba flojo de papeles en algunas preguntas. Después lo saqué porque Pochi me ayudó y me incentivó a lograrlo y me facilitó cierto trámite.

Varios años después pasó por el lugar donde lo paró la policía por ir por la banquina y fue a la comisaría y ahí lo estaba esperando su carnet, que lo habían guardado durante años.