Sin nieve y sin turistas la empresa concesionaria de La Hoya le bajó abruptamente la persiana a la temporada invernal 2025

Lo cierto es que desde la empresa que tiene a su cargo la concesión de La Hoya consideraron que ya no había margen para el milagro de la ansiada «gran nevada» que pudiera revertir las condiciones del cerro y posibilitar la práctica del esquí, decidiendo abruptamente ponerle fin a la corta temporada que escasamente alcanzó un mes de actividad, básicamente para peatones ya que en ningún momento se dio la nieve.

SIN ANÁLISIS NI CONSULTAS
Los prestadores turísticos como el resto del público se enteraron el miércoles a última hora de la tarde de que La Hoya cerraba el domingo. No hubo consultas ni análisis con el sector, la empresa vio sus números y en particular el del fin de semana que indicaba que solo 16 personas habían subido a la aerosilla como peatones, por lo que «sin nieve y sin turistas» decidieron que lo mejor era cerrar independientemente del efecto que eso cause en el resto de los que componen esa llamada «industria» del turismo como son por ejemplo los hoteles y complejos de cabañas que a partir de conocerse la información sobre el cierre de La Hoya comenzaron a caer sus reservas para los próximos días e inclusive septiembre.

ANUNCIO POR REDES SOCIALES
La empresa que explota La Hoya fiel a su costumbre desde que asumió la concesión del centro de esquí volvió a fallar en la comunicación, más en una decisión tan importante como es definir dar por terminada la temporada invernal, haciendo el anuncio por redes sociales de manera escueta, con un flyer en la expresó que «en la montaña, la naturaleza marca el ritmo y este invierno nos lleva a cerrar la temporada 2025 el domingo 10 de agosto», para después en otro párrafo agradecer al equipo de trabajo, residentes y visitantes e invitar a disfrutar la montaña «de manera diferentes» en estos últimos días.

El pronóstico meteorológico para los próximos días indican días soleados, con temperaturas que podrían alcanzar los 16º. 

Ahora resta saber que análisis se hace de esta situación desde el sector turístico local quienes hasta el momento no emitieron ningún tipo de opinión sobre este cierre anticipado de La Hoya.

Tal vez ese silencio implica estar pensando otras alternativas para la temporada invernal que no sea rezar para que caiga nieve, máxime si quien explota La Hoya no lo hace y ni siquiera pretende sentarse en la misma mesa con los actores del turismo local para ver cómo se sale de la crisis.