NACIÓ Y VIVE EN EL CAMPO

Ada Reguera, mujer rural: “Me moriría si no trabajo en el campo

Ada Reguera dice que se moriría si se tiene que ir del campo. Del que conoce todos sus secretos, especialmente lo que expresan los animales, los miles que ha visto nacer y ha criado, en sus 50 años de vida. 
 

por Zulma Díaz 25/09/2020 - 21.36.hs

Nacida y criada en Cerro Cóndor, actualmente se desempeña en el establecimiento que levantaron sus bisabuelos, Luisa Pichiñán, quien se enamoró de un hombre galés, Eñion Berwyn.

 

Juntos levantaron lo que es el establecimiento “Doña Dylis”, ubicado a 35 kilómetros de Paso de Indios sobre Ruta 12. 

 

De sus 50 años de vida, Ada no recuerda momento en que no haya estado en el campo. El 24 de marzo del 2018 se cayó del caballo. Estuvo grave, ya que recibió un golpe en la cabeza y la trasladaron a Trelew donde estuvo hospitalizada. Le dijeron que no tenía que subirse más a un caballo. Ya se había caído en otras oportunidades.
Apenas recibió el alta médica volvió al campo porque había hacienda para vacunar. “Los médicos no entienden que el campo es la vida de una, y la vida no se deja”, dijo, en una charla con diario EL CHUBUT.

 

AGUA EN UN BALDE

 

A fines de diciembre pasado, estuve con ella en el establecimiento, ubicado al lado del río Chubut. Quedé sorprendida al verla sacar agua de un pozo: bajaba un balde de plástico con una soga y lo levantaba para ir llenando varios tanques y abastecerse de agua para uso y consumo en su vivienda.
“El agua del pozo es para consumo. Pero desde hace dos años tengo una bomba para poder regar y que se alimenten los animales”, dijo, indicando que la gestión para que pueda comprar la bomba la realizaron desde la Cooperativa “Vuelta al campo” de Paso de Indios.

 

MUJER RURAL

 

¿Y qué hace una mujer rural? “De todo. Nací y me crié acá. Siempre pude trabajar. Crío gallinas, conejos, ovejas, también tuve chivas y las vendí y tengo gansos. Nunca pude sembrar, no tengo mano, porque lo mío son los animales”.
Ella sabe carnear, capar, descolar, señalar, marcar animales, esquilar; “Se los marca con un fierro caliente, y para señalar ovejas sólo hay que cortarle la oreja y lo hago con cuchilla. A los machos también se les corta la cola con cuchillo y para capar se usa cuchillo o con un anillo”.
Prepara escabeches de conejo y vende huevos de sus gallinas; en un tiempo se dedicó al hilado con la lana de sus ovejas, pero ahora no.
En cuanto a la esquila: “Ahora en septiembre se hace la esquila pre-parto, para que en tiempos de parición los corderos no estén con frío. Y la esquila tradicional que se hace en noviembre, con las máquinas”.
Ada se levanta bien temprano. Antes de las 7 de la mañana está levantada y en verano se levanta más temprano. Aún, cuando tiene que descansar, ya no puede dormir hasta más de las 7.

 

BENDITA LLUVIA

 

La nieve y la lluvia que este año fueron una constante por esas latitudes “está bien. Es mejor que no sea un año seco, para cualquier persona que vive en el campo, la lluvia es una bendición, así los corderos no se mueren por falta de pasto”.
Ada habla de sus antepasados que le enseñaron a amar el campo. Nos entregó fotos de sus bisabuelos y de una marcación realizada en el año 1924. 
Es madre de dos hijos y muy apreciada en Paso de Indios, donde le entregaron una plaqueta en una Fiesta del Peón Rural y también las chicas de la Cooperativa “Vuelta al campo” la reconocieron en una de sus exposiciones ganaderas. Porque Ada representa lo que es la esencia de las entrañas del interior de Chubut: el trabajo rural.

 

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